Objetos inútiles y desfasados para el ser HUMANO Vol.1

Saludos visitantes de la red. Un día más les llevamos a compartir nuestros devaneos mentales, para que salgan de sus rutinas y se sumerjan en nuestro grueso recinto de Hormigón, bajo tierra.

Hace tiempo que llegué a la conclusión, gracias a lo que alguna gente me comentaba, que las personas llevamos una tendencia hacia el mínimo esfuerzo, simplificarlo todo, al máximo. Al menos en eso podemos decir que somos los nº1 del universo, bueno y también acabando con los recursos de nuestro planeta, pero eso es otra historia. Hoy vamos a demostrar que la humanidad, como conjunto, intenta resolver sus problemas, con métodos equivocados, es decir, inventamos soluciones para una especie más evolucionada, porque no cabe duda que no somos capaces de dar buen uso a muchos de nuestros gadgets útiles para el día a día.

Dejaré de divagar y pasaré a mostrar algunos ejemplos:

En primer lugar me referiré a los inconfundibles INTERMITENTES, esos aparatitos, que llevan los vehículos a motor y que sirven para avisar de una maniobra que se va a producir. Nosotros los humanos, no opinamos igual, los intermitentes sirven, para restregar al de detrás, que ahora estamos delante de él, cuando antes estábamos a un lado. Y en caso de que lo hayamos visto a tiempo, sirve para bloquear el paso al pobre conductor. En definitiva, es una de las armas de nuestro tiempo, en esa batalla que es la carretera/calle.

¡Zas! ¡En toda la boca!

Otro invento poco fructífero podrían ser las pipas peladas... las pipas, en sí, son un alimento un poco absurdo, que poco puede ofrecernos, salvo grasas y escozor en los labios, pero son un genial entretenimiento, siempre y cuando nos dejen pelarlas. Quitarles la piel, lo convierten en una hazaña sin mérito.

En tercer lugar voy a mencionar uno de los objetos más difundidos en los últimos años, el móvil, un "chisme" con un fuerte problema de identidad. Todo el mundo sabe que estamos hablando de una versión reducida y personal de un teléfono portátil, pero a veces me planteo, ¿cual es la función principal de este aparato? desde luego que no es la de llamar ni la de mandar sms sin interrupción (salvo para pokeros, chonis, canis o derivados), sino la de reloj, o en su defecto, linterna... y ya puestos, cámara de fotos. Ha desbancado al mítico "peluco" en la muñeca de muchas personas, en los cines es perfecto para buscar por el suelo cuando algo se cae, o en general por la noche, para detectar los porros del colega de turno (¡¡¡ay mi polen!!!). Como cámara (por muchos megapixeles que diga tener), es ampliamente usada, pero con tristes resultados. Esas mismas fotos se amontonan en alguna carpeta del escritorio, gracias a su pésima calidad (salvo para los pokis, flamenkitah, canis o derivados, que las cuelgan de cada red social en la que se registran):

Gracias a todocanis punto com

Como contrapunto existen casos extraños, que funcionan justo al revés, inventos que no tenían posibilidades de triunfar, obsoletos, lentos y feos, pero de algun modo se han hecho un hueco en este cibernético mundo nuestro. Me estoy refiriendo al TELETEXTO, que se resiste a la extinción, pese a habernos demostrado con creces su inutilidad.

Otro objeto es la cinta VHS, que se resiste a la desaparición, por su comodidad de uso (desde luego no por su calidad), y porque no vamos a tirar innumerables cintas con material mítico. Me niego. Be kind, rewind!

¡Rescepto!

El vinilo, ya llega a un nivel superior, pasando por una posible extinción con el nacimiento del "disco compacto", a vivir un renacimiento, hasta el punto de experimentar una revitalización en el sector, todo dj que se precie, usa vinilos. Gracias a su encanto, lo analógico sigue vivo, sobre todo en la música, porqué no decirlo, lo digital es más rápido, más sencillo, pero carece de "feeling", la calidez del sonido analógico sigue dando de qué hablar en el mundo sonoro.

Poco más de momento, tan solo añadir, que espero ver futuras ediciones de este pequeño apartado sobre los objetos con uso equivocado, descatalogados o renacidos tras peores épocas.

Saludos desde el Bunker.