Madre mía, que susto me llevé el sábado. Al poco de levantarme (bastante tarde, por cierto), puse la televisión y, mientras me preparaba algo para desayunar, escuché de fondo una extraña noticia de la que, para mi desgracia, me perdí el principio. El locutor decía que un virus que se propagaba por vía aérea estaba arrasando México y el sur de Estados Unidos y que por el momento se contabilizaban 70 victimas mortales… Anonadado, volví la vista al televisor y vi montones de personas desfilando con máscaras sanitarias sobre sus caras.
La conga, de Jalisco...¿Y qué se me pasó por mi adormilada (y enfermiza) mente en ese momento? Pues que la plaga zombie se estaba extendiendo. Y eso no podía ser, por lo menos no podía ser sin nuestro consentimiento. Entonces reaccioné rápidamente y fui corriendo hasta los almacenes víricos del Bunker para comprobar si todavía teníamos en nuestro poder las muestras de cierta sustancia desarrollada por unos laboratorios clandestinos ubicados en lo más profundo de las selvas de Zanzíbar.
Y entonces, a lo lejos, escuché las palabras que el locutor del telediario espetaba desde el televisor, algo como “...epidemia de gripe porcina...” “¿Gripe porcina?” - pensé yo- “Qué forma tan vulgar de provocar una pandemia…” O sea, que considérense a salvo de la amenaza zombie, aunque no tanto de la amenaza porcina. Nosotros seguiremos en el Bunker a buen recaudo, por lo que pueda pasar…
Nota del Autor: Esta entrada es solo para quitarle un poco de hierro al asunto de la epidemia de gripe porcina. Nuestras condolencias a las familias de los afectados.
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11 comentarios:
Si esto fuera un comic, la gente no moriría, se transformaría en cerdos mutantes.
¿Y quién le dice que no esté ocurriendo? Lo que pasa es que la CIA siempre oculta estas cosas...
ay doctor, como son las cosas, yo vi la noticia en un periódico y sólo con la imagen y el titular referido a una epidemia, ... no pude pensar más que como uno más del bunker... zombies,... ahora entiendo cuando la Doctora me dijo que usted y yo nos parecíamos. ¡Que miedo!
Cuando he visto el título del post pensaba que se iba a mencionar a Zombie Nosh, jajaja. Una de las pelis de zombies más descacharrantes de la historia.
En cualquier caso, dentro del bunker no tememos pandemia ninguna. En la superficie, las cosas se parecen cada vez más a la ficción apocalíptica. Si ya decía Hawking que tarde o temprano, la enclenque existencia del hombre sería borrada de la faz de la Tierra por un virus letal.
Lo que no se es si será un virus de nacimiento espontáneo del planeta defendiéndose de sus parásitos o será un virus creado por el hombre.
No me digáis que estas noticias no recuerdan a "28 días después" o "12 Monos". Jajaja, quizá haya por ahí un científico con las ideas del último czarniano!
PD: En la guía de supervivencia zombie dicen que los brotes de plaga zombie suelen ser encubiertos por los gobiernos con noticias del tipo fiebre porcina. No se yo...
De ahí viene el título, señor Lengua Negra, veo que nos entendemos, igual que me entiendo con el señor Picotto. ¿Será por la cantidad de horas que nos pasamos en el Bunker?
Pues si el fin del mundo está por llegar... que me pille comiendo butifarra jaaja hale, unos besos
¡Y sin mascarilla!
Que bien zombies, por fin podre dar uso a la recortada de dos cañoes que tengo guardada en el armario.
¿Recortada? ¿Guardada en el ARMARIO? Uy, uy, uy...
¿No confundirá el día del Orgullo zombi con la Love Parade?
La verdad es que el tipo de gente se mueve de una manera muy similar en ambas fiestas, pero por motivos muy diferente, por lo que un tipo cualquiera podría confundirse, ¿pero yo?, no, yo me liaria a tiros con mi recortada de dos cañones en las dos fiestas.
jojojojo XD
Si es que nuestros lectores no se cortan un cacho.
¡Que tomen nota los demás y dejen comentarios!
sigo viendo la prensa diaria y las fotos a modo de pandemia no hacen más que recordarme el libro que leo, World War Z y le pido al niño Jesus que me conceda ese deseo, ... por favor, niño jesus, cubre el planeta de zombies hambrientos, qué ya nos encargamos nosotros de coseguir recortadas y de repoblar la tierra en nuestro bunker.
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