El domingo falleció J.G. Ballard, indómito escritor de ciencia-ficción, de ideas incendiarias y sublimes, misántropo y a la vez amante de la locura humana, de voz tangiblemente surrealista y con un estilo de una claridad lisérgica.
Adiós, Ballard, adiós, retratista de paisajes rotos y arrasados, padre de catástrofes, analista de psiques hundidas, galeno de sexualidades híbridas, explorador de naturalezas descarnadas, creador de metáforas retorcidas y diseccionadas y, en definitiva, intronauta.
Que estas escasas líneas valgan como humilde, sentido y tardío pésame al mundo de la literatura, que el domingo quedó un poco más huérfano.
Adiós, Ballard, adiós, retratista de paisajes rotos y arrasados, padre de catástrofes, analista de psiques hundidas, galeno de sexualidades híbridas, explorador de naturalezas descarnadas, creador de metáforas retorcidas y diseccionadas y, en definitiva, intronauta.
Que estas escasas líneas valgan como humilde, sentido y tardío pésame al mundo de la literatura, que el domingo quedó un poco más huérfano.
4 comentarios:
Menudo bajonazo. Y yo no tengo perdón por tener sus libros en casa y no haberlos leído todavía. ¡Pero a fé que daré buena cuenta de ellos algún día!
por favor, no convirtamos esto en un mortuorio XD
Entiéndame señor Picotto, este hombre era muy grande. Lean a Ballard y reflexionen sobre hacia donde se encamina el mundo y la humanidad.
Yo solo conozco sus adaptaciones cinematográficas, así que poco puedo decir de su obra.
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