Una semana de cine

Saludos, bunkeros.

Como sé que últimamente estamos parcos en palabras, he encontrado entretenido rescatar de una de mis cartas al embajador prusiano una lista de recomendaciones cinematográficas que puede os entretengan y os den una visión más cercana del universo referencial absolutamente demente en el que nos movemos la gente del Bunker.

Sirvan estos textos como ejemplo de anti-reseñas totales, de una subjetividad y una vagueza de trazo sólo comparable a una conversación de bar. Absolutamente todas las películas mencionadas fueron degustadas por un servidor durante mi semana de vacaciones navideñas, en las que aproveché para ver todo lo que no puedo ver durante mi rutina diaria.

Como decía, tomen estas palabras como lo que son: desperdigadas y simples recomendaciones a partir de las que investigar si algo les llama la atención.

- “Academia Rushmore”: Segundo largometraje del peculiar Wes Anderson que me gustó mucho más de lo que pensaba a juzgar por su pésimo cartel. Muchos de sus actores fetiche y obsesiones recurrentes ya aparecen aquí.

- “I spit on your grave” (La violencia del sexo): Subtitulada maliciosamente como “El día de la mujer” este subproducto no es más que otra basura de rape & revenge al estilo La Última Casa a la Izquierda, Trampa para un violador o Ángel de Venganza. Pensaba que era algo mejor pero es mala con ganas.

- “This Island Earth”: Clásico de la ci-fi de los asombrosos años 50 americanos (hay quien dice que entre el cine de ese momento y el nacimiento del rock´n roll, los EEUU nunca han alcanzado semejante cenit en lo que a cultura popular se refiere) mucho más cuidado y digno de lo que esperaba. La puse pensando que sería el clásico subproducto naif para los drive-in y resultó ser un cuidadísimo film de ciencia ficción bastante digno.

- “Trans-gen: Los genes de la muerte”: Una cuenta pendiente con el pasado, saldada gracias a internet. Uno de los carteles más míticos del videoclub de mi barrio que como tantas otras veces ha resultado ser mejor que la película en sí. Una auténtica patata con monstruitos al estilo La Puerta, Spookies o la entrañable Ghoulies (como me ha gustado siempre esa producción de la Empire…).

- “El Nadador”: Una de las películas favoritas del gran editor del 2000 Maníacos. Curiosísimo film, comprensiblemente marginado en su época (por el público americano, me refiero) sobre un hombre que decide cruzar a nado una gigantesca urbanización de lujo yendo de piscina en piscina. Un viaje fascinante protagonizado por un Burt Lancaster en plena forma a sus cincuenta y tantos. Muy recomendable.

- “Los Puentes de Madison”: Sí amigos, la he visto. Ya hace mucho tiempo que tenía curiosidad por ver de lo que era capaz Clint Eastwood cuando se pone romántico. Y ahora que ya la he visto… pues en fin, entiendo que volviera locas a las amas de casa de todo el planeta y tuviera buenas críticas pero lo que es a mí, me dejó un tanto frío. Será que mi juventud me impide apreciar la belleza de un romance otoñal.

- “24 Hours Party People”: una de las pocas sorpresas agradables me la llevé con esta especie de retrato sobre la explosión musical inglesa entre los 80 y 90. Sex Pistols, Joy Division, New Order, Happy Mondays, el nacimiento de las raves… Buenas dosis de sarcasmo inglés bastante medidas y unas recreaciones muy logradas (los conciertos) salvan a esta película del olvido. Recomendada para ver en sesión doble detrás de “Control”.

- “The King of Kong”: Desconcertante documental made in USA sobre la rivalidad entre dos auténticos personajes por ser el auténtico campeón mundial jugando al ¡¡“Donkey Kong”!! Hablamos de dos tipos (uno es un obsesivo compulsivo y el otro un puto psicópata) capaces de pasarse horas entrenando y desatendiendo sus vidas y responsabilidades para alcanzar más de un millón de puntos en uno de los juegos de arcade más chungos de la historia. No sé si lo recordais o habéis jugado alguna vez. Os puedo asegurar que esa mierda es completamente injugable. ¡Y esos tíos consiguen jugar hasta que el juego sencillamente se jode! Ni siquiera hay un final en sí. ¡¡Juegan hasta que la memoria del juego no lo soporta más!! Menudos anormales joder. ¡Es digno de verse!

- “No Acepto”: Otro (larguísimo) documental muy alejado del anterior, basado en paupérrimas imágenes de archivo y muchas entrevistas de aquellos que protagonizaron la primera oleada de punk patrio. Menos los Eskorbuto allí está todo Cristo: La Polla, RIP, Basura, Vulpess, IV Reich, BAP, La Broma de SSatan, Espasmódicos… En fin, todo dios hablando de los buenos tiempos y de lo jodido que es “hacerse mayor”. Testimonios que aunque honradamente desmitificadores, también están llenos de hallazgos y buenas historias.

- “Vinieron de dentro de…”: Pese a una factura algo pobre (en medios y realización) es el primer taquillazo de Cronenberg. Desasosegante, perversa y pesimista, ya contiene buena parte de las obsesiones cronemberianas.

- “Curso de 1984”: Sorprendentemente entretenida y cruel, esta serie B sobre los conflictos profesor-alumnos llevada al extremo, deja a la altura del betún a otras producciones del estilo tipo “El Sustituto”, “Mentes Peligrosas” o la descacharrante “El Rector” (recuerdo cantidad de diálogos de la de veces que la han pasado por televisión). La gente de Grupo Sub-1 están obsesionados con está película.

- “La Momia Nacional”: Una auténtica bazofia made in Frade a la que el término psychotrónico se le queda corto (¡chistes a costa de UCD cada 5 minutos!) Con el pobre Francisco Algora en un papel de amanerado salidillo que no le pega ni con cola, y Quique Camoiras haciendo de hombre lobo… la cosa ya arranca de la peor manera. Ni siquiera la siempre agradecida presencia de la coqueta (y malograda) Azucena Hernández logra salvar a este engendro de la quema. Quizá vista en buena compañía la cosa mejore, ¡pero verla solo es poco menos que traumático! ¡¡Es que a su lado, “Brujas Mágicas” parece “El Padrino”!!

- “Primeval”: Auténtico bodrio, incapaz de salir de los tópicos de las monster movies de toda la vida, con un gigantesco cocodrilo africano que se come a todo el que se acerque por la orilla de su río.

- “La Fiera de mi niña”: Que puedo decir. Katharine Hepburn y Cary Grant en absoluta plenitud en una de las mejores comedias de la historia. Esta y “La Noche del Cazador” las reservé para después de año nuevo y acerté de pleno. Dos joyas.

- “La Noche del Cazador”: Llámalo historia moral, fábula, cuento de terror para infantes… Quizá el final carece de la fuerza necesaria, un desenlace más álgido, pero aun así, sólo por la colección de planos, absolutamente maravillosos, merece la pena. Y Robert Mitchum, por supuesto, grabó su nombre a fuego en la historia del cine interpretando al demonio embaucador. ¡Una mirada asesina! Joder, ya me gustaría tener esa presencia. Aunque por ahora me sigo quedando con esa mirada lánguida, esa forma de fumar y esa planta elegantísima que tenía el Marcelo Mastroianni de La Dolce Vita. Me río del maniquí del Martini, tío, ¡Marcelo si que tenía clase!

- “El Caníbal de Rotenburg”: Aburridísima recreación del escandaloso affaire entre el infame caníbal alemán y su penosa víctima conducido por la protagonista de “Felicity”, una de esas apestosas series americanas sobre mujeres buscando su sitio en el mundo. Menudo currículo tienes ya, mona.

- “Código 46”: Drama ambientado en un futuro cercano, con elementos de ci-fi verosímiles, al estilo “Gattaca” pero sin llegar al nivel de esta. Estimable y cuidada, pero no de mi gusto, se la recomiendo a modernas y jipis en general (de hecho creo que fue alguien así quien me la recomendó!).

- “Esculturas Humanas”: Pésimo film a cargo del director de “Phantasm”, en la serie "Masters of Horror" que no parece dar señales del más mínimo de talento desde su debut. Bodrio total.

- “Teeth”: Simpática serie B sobre una casta adolescente americana afectada por un caso de “vagina dentada” mutante. Humor negro y unos resultados bastante decentillos. Se deja ver.

- “Flores Rotas”: Con lo que ha sido, parece mentira que desde hace unos años Bill Murray esté especializado en personajes absolutamente inexpresivos como los de Lost in Translation, Life Aquatic, Academia Rushmore o Royal Tenembaum. En Flores Rotas, la inexpresión llega a su máximo nivel, solo superable por un enfermo de parálisis o un comatoso. Y la jugada, en este caso, le sale mal al meterse en una historia completamente fallida en su pretensión. Por muy bien que la ponga la crítica oficial hablando de crisis de madurez, vacíos existenciales, viajes crepusculares o alienación social, a mi me parece un timo.

- “El Paraíso de Hafner”: Y terminamos con un documental realmente incomodo sobre un antiguo oficial nazi que reside en España desde hace décadas (como muchos otros nazis en realidad). Yo pensaba que como la mayoría, viviría en las cálidas tierras mallorquinas pero para mi sorpresa, ¡el muy cabrón vive en pleno Madrid y pilla la misma línea de metro que yo cuando iba a la oficina! En fin… El tío niega el Holocausto (estando cara a cara con un superviviente de un campo de exterminio que llevaba fotos de sus compañeros apilados en pirámides de esqueletos humanos), admira a Hitler por encima de cualquier otro personaje histórico y come con una foto de Esperanza Aguirre sobre la mesa. Con eso os lo digo todo.