lunes, 2 de junio de 2008

Síndrome de Diógenes, Parte 1

Mi terapeuta dice que el primer paso para superar un problema, es admitir que lo tienes. Es por eso que escribo para advertiros sobre los peligros del consumismo bizarro. Sí amigos, soy un coleccionista de basura, debo admitirlo. Aunque como dice Mauro Entrialgo, “más que coleccionista, me considero un acumulador”. Pues yo igual. Aunque me falta mucho para igualar la disciplina del coleccionista friki, completista compulsivo y pajero por excelencia, sigo teniendo el grave problema del amontonamiento de toda clase de ítems absurdos que iré clasificando en vuestro querido blog. A ver si aprendiendo de los vicios ajenos, evitáis caer en las redes de Diógenes.

Así dice mi familia que voy a terminar

Cada objeto se puntuará del 1 al 5, siendo el 1 un objeto absolutamente inútil y el 5 algo que puedas llegar a usar casi a diario más o menos. Empecemos al azar por lo primero que veo en mi batcueva (o bati-cueva, como preferiría decir el Encofrador):

1- “La Muerte de Superman” (Edición Definitiva)

Viene con muñequera de regalo por si te lesionas sujetando tamaño ladrillo

Utilidad: 2 (para calzar un sillón):

Este monstruoso volumen editado por Planeta de Agostini huele TAN MAL, que nadie en su sano juicio soportaría leer más de dos páginas seguidas. Teniendo en cuenta que tiene la friolera de 800, la utilidad de este cómic queda reducida al papel de: arma arrojadiza - pisa papeles - alisador de entradas dobladas.

2- Figura de Bluto

Esos ojillos que tanto me emocionan

Utilidad: 3 (perfecto para divertir a los borrachos de tus colegas):

Siempre que estoy deprimido le miro para animarme. Su mirada de borracho, con esos ojillos enrojecidos inyectados de alcohol (el muñeco incluye una copa, una botella de birra y una botella de “Black Samuels”), que tanto me recuerdan a los de un colega, hace que recupere ese ímpetu festivo-destructivo tan propio de John Belushi. Para el recuerdo quedaran sus trabajos en “Saturday Night Live”, “Desmadre a la Americana”, “Granujas a todo ritmo” (esos pollos asados!!), “1941” y su cameo en “Cazafantasmas”. Sí, así es. Antes de fallecer repentinamente, Belushi iba a ser uno de los cuatro lanzarayos. A modo de homenaje, Aykroyd y compañía decidieron incluirle en el film tras su muerte. ¿Es que acaso no es Moquete el fantasma del tragaldabas de John?

3- Camiseta de Los Bingueros

Es raro que un fan de Los Bingueros no tenga barriga

Utilidad: 5 (desde “el asunto Pajares” se ha revalorizado un montón):

Nunca olvidaré como caminando cerca de Callao, me cruce con una tía buenísima ataviada con una camiseta de “El Cid Cabreador”. Aquel shock (¡si alguien la conoce, que le diga donde estoy!) me hizo pensar en que ya era hora de hacerme una cami de Pajares y Esteso, ese genial duo de mitos con almas atormentadas. Lo que pasa es que está claro que ya está todo inventado. Al poco tiempo vi a un tío por el metro con la camiseta del clásico de Ozores, tras lo cual no tardé mucho en conseguir la mía propia. Y no crean que fui a tiro hecho, que las de Lopez Vazquez y Rafaela Aparicio entraron en dura competencia. Pero al final venció la lógica y me hice con la camiseta de “Los Bingueros”. Y aunque creo que me gusta más “Yo hice a Roque 3º”, le tengo un gran aprecio a esta comodísima prenda. Otro día os contaré, lectorcitos míos, aquella vez que conocí a Pajares justo antes de que decidiera convertirse en un justiciero enmascarado.

4- Caja encuerada de Judas Priest

Un lujo para los paladares más peludos

Utilidad: 4 (no solo contiene el mejor heavy del universo sino que además puedes usarlo como objeto decorativo de culto):

Qué recuerdazos me trae esta caja. No sólo es una edición de los más elegante sino que además me salió gratis y todo! Ese tacto a cuero (negro, por supuesto), esas tachas de metal, ese logotipo duro como el acero. Como dicen en la radio: ¡¡¡solo puro metaaaaal!!!

5- Baraja de cartas de “Zombi”

Si mi madre viera en que me gasto el sueldo...

Utilidad: 1 (ni yo ni mis amigos jugamos jamás a las cartas):

No lo pude evitar. De todas las pelis de zombies, “Dawn of the Dead” (Geroge A. Romero) es probablemente la que mayor y más merecido culto tiene a su alrededor. Cualquier objeto (y no digamos ya su pack cuádruple en DVD) que lleve una imagen de “Zombi” se convierte de manera inmediata en un objeto atractivo a los ojos de miles de fans. ¡Es que esa peli lo tiene todo! Bueno, a lo que iba. La baraja de cartas es la clásica baraja con fotos de tías en pelotas solo que en lugar de tetas hay zombies antropófagos. A los protas se les ve más bien poco, cediendo el protagonismo a los podridos vivientes. A parte de eso, ¿llegaré a estrenarla algún día?.

6 comentarios:

Mauro Picotto dijo...

Madre mía, hay cosas verdaderamente insuperables, como esa baraja genial/inútil, espero que la estrenes con nosotros,... lo del pedazo de Tomo de Superman,... creo que es el más molesto, oliendo a plastilina... has puesto el listón alto... creo que Encofrador si que te puede igualar.

Doctor Proctor dijo...

Jar... imposible igualar al gran Lengua Negra, que ha acrecentado su fortuna friki-personal a través del hurto indiscriminado y urraquil... qué mala es la cleptomanía.

Aunque pensándolo bien, mi baraja de La Liga de la Justicia, mi colección de muñecos y figuras de Star Wars y mis Transformers de última generación pueden entrar en dura liza con los trastos de Lengua Negra.

Lengua Negra dijo...

Ag, pero que calumnias! Mi colección es decente y sin mácula.

Doctor Proctor dijo...

¿Calumnias? Es usted una Wynona Rider del frikismo...

Lengua Negra dijo...

Y tú eres Jim Carey: mentiroso compulsivo! No manche mi negro nombre que le meto!!

Doctor Proctor dijo...

Pajares, que eres un Pajares...