Bienvenidos niños y niñas a vuestro psychoblog preferido. Donde aprendéis cositas que no os enseñan en el cole situándonos a la cabeza de la investigación basuróloga.
A buen seguro de que cuando terminéis de leer esto volveréis a pensar en qué clase de centro psiquiátrico me criaron. Pero es que nosotros somos así: llegamos a donde nadie llega, captando sonidos imperceptible y destapando secretísimas conspiraciones. Gracias a nosotros estáis al tanto de datos que de otra manera pasarían completamente desapercibidos pero que afectan, sin que lo sepáis, al curso de la historia humana.
Dado que cada vez están cerca las Navidades, la época más psichotrónica del año, vamos a publicar unos especiales jugueteros para alertar a los padres de los lavados de cerebro que intentan hacerlos las grandes empresas del sector. Atentos porque no van a dar créditorl:
Capítulo 1: Al loro con el mono (que llevo)
¿Qué tienen en común El Loro Molón
(uno de los juguetes estrella desde hace varias navidades)...
... con este pedazo de travestorro drogadicto?
(uno de los juguetes estrella desde hace varias navidades)...
... con este pedazo de travestorro drogadicto?
No, chistes del plumas no vamos a hacer. La respuesta la encontramos en una de las incursiones de Proctor y un servidor más allá del Bunker.
Resulta que ayer entramos en uno de esos almacenes para los zombies de la clase trabajadora española cuando nos topamos con la última versión del dichoso Loro Molón (ole al que se inventó el nombre, que seguró se llevó un pastón muy molón) que canta en cuanto entra en contacto con la mano de su dueño.
Bueno, pues ¿qué fue lo que cantó el mono, digo, el loro? Pues nada más y nada menos que "Hot, hot, hot"!! ¡El exitazo de Buster Poindexter!
A la mayoría de los españolitos, el nombre de Poindexter les dirá más bien poco, y pensarán en alguna serie de dibujos animados con laboratorios de por medio. Pero no, Buster Poindexter fue la gran broma de David Johansen, el indomable cantante de los míticos New York Dolls, una de las primeras bandas de punk rock, comparables (salvando las distancias oceánicas) con los Sex Pistols.
Tras la disolución de la banda original y tras varios bandazos musicales, Johansen se enroló con la gente del Saturday Night Live para sacar un disco de música lounge-caribeña de lo más impresentable donde incluían una versión del artista Arrow. Para sorpresa de todos, el single fue un auténtico éxito. Claro que estamos hablando de mediados-finales de los ochenta. Una época en la que cualquier cosa era posible, sobre todo dentro de la música.
Ni que decir tiene que un servidor posee el vinilo original de Poindexter, que se compró NUEVO, con su plástico y todo: ¡¡POR UN EURO!! Cosas que tiene el vagabundear por el centro de Madrid. De seguir así voy a terminar buscando dentro de contenedores de basura.
Total, que 20 años después del petardazo van y me meten el tema dentro del Loro Molón. Un tema que lanzó a la fama un tipo cuyo grupo (los Dolls) fue el que introdujo la heroía y el modus vivendi yonki en la escena de Inglaterra! ¡Ahí es nada! Sid Vicious se convirtió en un drogadicto por culpa de una groupie de los Dolls, ¡la puta Nancy Spungen!
De modo que cada vez que un niño baile al son de su molo molón, lo que estará desarrollando será una predisposición a tener un MONO MOLÓN en un futuro, cuando conozca la música de los Dolls ¡atraido por el soniquete del "Hot, hot, hot"!
Capítulo 2: Come on Barbie, lets go party.
Otro colmo de los absurdos es lo que está pasando con Barbie últimamente. Aparte de que cada día la veo más de sport, sacando al perro y con la casa cada día más desordenada, ahora va y me sale con esto:
¿Pero QUÉ C*ÑO? ¿Habéis oído cúal es la canción de fondo? Sí, ¡el "Barby Girl" de los one shit wonders Aqua!
Tras la disolución de la banda original y tras varios bandazos musicales, Johansen se enroló con la gente del Saturday Night Live para sacar un disco de música lounge-caribeña de lo más impresentable donde incluían una versión del artista Arrow. Para sorpresa de todos, el single fue un auténtico éxito. Claro que estamos hablando de mediados-finales de los ochenta. Una época en la que cualquier cosa era posible, sobre todo dentro de la música.
Ni que decir tiene que un servidor posee el vinilo original de Poindexter, que se compró NUEVO, con su plástico y todo: ¡¡POR UN EURO!! Cosas que tiene el vagabundear por el centro de Madrid. De seguir así voy a terminar buscando dentro de contenedores de basura.
Total, que 20 años después del petardazo van y me meten el tema dentro del Loro Molón. Un tema que lanzó a la fama un tipo cuyo grupo (los Dolls) fue el que introdujo la heroía y el modus vivendi yonki en la escena de Inglaterra! ¡Ahí es nada! Sid Vicious se convirtió en un drogadicto por culpa de una groupie de los Dolls, ¡la puta Nancy Spungen!
De modo que cada vez que un niño baile al son de su molo molón, lo que estará desarrollando será una predisposición a tener un MONO MOLÓN en un futuro, cuando conozca la música de los Dolls ¡atraido por el soniquete del "Hot, hot, hot"!
Capítulo 2: Come on Barbie, lets go party.
Otro colmo de los absurdos es lo que está pasando con Barbie últimamente. Aparte de que cada día la veo más de sport, sacando al perro y con la casa cada día más desordenada, ahora va y me sale con esto:
¿Pero QUÉ C*ÑO? ¿Habéis oído cúal es la canción de fondo? Sí, ¡el "Barby Girl" de los one shit wonders Aqua!
La historia está en que la canción no tendría la más mínima importancia de no se porque:
Primero: La letra hace MOFA del estereotipo de niña estúpida y pija que representa la muñeca Barbie.
Y Segundo: ¡Que la propia MATTEL DENUNCIÓ A LOS AQUA por esta canción!
¡Y ahora van y pagan por los derechos del tema para usarlos en un anuncio! ¡Yo flipo! ¿Qué será lo próximo? ¿Un anunció de "12 meses, 12 causas" contra el racismo junto a una canción de los Estirpe Imperial? ¿Un bar mitzva con "Angel of Death" como hilo musical?
Joder Barbie, ya son ganas de tirar piedras contra tu propio tejado. Como si no lo tuvieras ya bastante crudo con la competencia de las muñecas puta, que te están comiendo por los pies.
Todo esto hace que me acuerde de un caso ligeramente similar. El de nuestro (cada día menos) pátrios Killer Barbies, otro grupo que también tuvo algún roce con la industria juguetera.
La película que significó el regreso a la dirección del irreductible Jess Franco tuvo que modificar ligeramente su título, para evitar, seguramente, problemas con el imperio Barbie.
Por su parte, mi querida Silvia Superstar, cantante del grupo, hacía gala en su día de ser una auténtica maestra en el arte de tunear Barbies (de las de los 20 duros) hasta convertirlas en Barbaris, la versión trashy de la muñeca americana, que llegaron a gozar de cierta popularidad en los 90, sobre todo en la zona valenciana.
A día de hoy creo que todavía podéis comprar alguna. Aunque por los 60 pavos que he visto que valen, casi mejor intentar fabricarte una propia.
Así que ya sabéis chavales: ¡A desarrollar mucho mono por el loro y a cantar las virtudes de ser una chica con la cabeza hueca!
4 comentarios:
Grandes historias,... el tema ese de Buster Pindexter me suena de alguna peli tipo Ace Ventura/Gigoló, lo curioso es esa doble lectura,... los niños y los lavados de cerebro, juas.
En cuanto a lo de Barbie Girl y el uso de esa canción como publicidad (y la terrible incorporación de frases en español), recuerdo casi caerme del sillón cuando lo vi,... estan "jamaos",...
Madre mía, ¡cómo están la industria musical y juguetera de revueltas!
Que por cierto, eso mismo fue lo que le dije yo a Lengua Negra, que si era de Ace Ventura.
Hombre, lo de Ace Ventura será por aquello de que les peinaba el mismo ciego.
Otra cosa a tener en cuenta es que Johansen también ha hecho sus pinitos como actor. Él era el inolvidable Fantasma de las Navidades Pasadas de "Los fantasmas atacan al jefe" (vaya título colega!!).
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