Momento vergonzante 1 (o momento ¿Cómo estaba la plaza? Abarrotá): viernes 2 de mayo, alrededor de las nueve y media de la noche, Plaza de Cibeles, Madrid. Una enorme multitud se congrega para ver el espectáculo gratuito que ofrece el grupo de anarko-vanguardia-circo-teatro (¿¿??) La Fura dels Baus, basado en los históricos acontecimientos del 2 de mayo de 1808, acaecidos en la capital de España. El susodicho espectáculo, amenizado por varias voces en off, comenzaba poniendo al público en situación con un breve resumen histórico político de la situación de España en aquella época. La “obra” comienza con un tipo suspendido del cable de una grúa enorme vestido de algo indistinguible (como casi todo el espectáculo) desde donde nos encontrábamos. Continúa mostrándonos proyecciones (algunas un tanto... no sé como llamarlas... ¿extrañas? ¿desubicadas? Y creo que me quedo corto) sobre la Casa de América y el Palacio de Comunicaciones, acrobacias, robots gigantes y lo mejor de la noche, un vergonzoso rap que nos ofrecen Napoleón y Fernando VII. ¿Vergonzoso por qué?, se preguntarán ustedes. Pues porque si querían hacer algo transgresor o hacer reír sólo consiguieron que el público se ruborizase. ¿Qué dudan de mi palabra? Pues aquí les dejo el estribillo de la canción: “No diga rey, diga rap”... Madre... Y al final del espectáculo todos gritando “¡¡Viva España!!”. Toma exaltación del patriotismo... bueno, en definitiva, un espectáculo insulso, mal llevado y a ratos bochornoso, pero gratis, a fin de cuentas. Como lo calificó un amigo mío era un espectáculo “de feria”. Y por si todo esto fuera poco, la gente casi se mata para luego no poder ver nada debido a la cantidad de público que allí se concentraba. Y del sonido mejor ni hablamos...
Lo mejor: enormes riadas de gente que cubrían la plaza de la Cibeles hasta donde alcanzaba la vista. ¿Pero no estábamos de puente? ¿es que la gente ya no tiene pueblo al que irse o qué? E impagable ver como al intentar salir del centro de la marabunta, la gente ponía todo su empeño en impedirte el paso (¡en la calle!): codazos, tirones y agarrones de la ropa y las extremidades, brazos, piernas y afilados codos que frustraban cualquier tentativa de movimiento, broncas, gritos e insultos... no quiero pensar lo que tuvieron que pasar los que intentaron acercarse un poco más hasta el meollo del espectáculo. Si incluso una malhumorada pareja, a la que ni siquiera rozamos al pasar, nos dijo “Por aquí no se puede pasar”, a lo que estupefactos, respondimos “¿Está prohibido?”. Si es que, cuando te regalan algo...
Momento vergonzante 2 (o momento Madrid, ciudad sitiada): mismo día, 2 horas después del espectáculo de la Fura. Zona: los alrededores de Tribunal. Mis amigos y yo nos estamos dando una vuelta para ver si encontramos algún resquicio de las antiguas fiestas del 2 de mayo. Pasamos por la plaza de San Ildefonso y vemos con estupor como la gente allí congregada estaba haciendo botellón ¡¡con botellas de agua mineral y refrescos!!. Y cual no fue nuestra sorpresa cuando al llegar a uno de los accesos de la plaza del 2 de Mayo, vemos que una barrera policial controla el paso a la plaza, registrando bolsos y bolsas, imaginamos que para confiscar bebidas alcohólicas. Y nosotros pensamos ¿pero no estamos en fiestas? Pregunta que nos contestaron los 22 policías (sí, han leído bien, 22) allí reunidos. Menudo fiestón. Tras nuestro éxito, decidimos entrar a algún local, a pesar de no poder disfrutar de la buena noche que hacía y el buen ambiente de fiesta que se respiraba en la calle, pero al poco nos dimos cuenta de que nos iban a cerrar todo. Decidimos partir hacia la zona de Argüelles, ciudad sin ley, para encontrarnos un panorama bastante desolador. Y al primer bar al que entramos nos dicen que ya no servían bebida porque eran las ¡2:30 de la mañana! ¿Qué está pasando? En fin, que nos marchamos y cuando por fin encontramos un sitio en el que tomar algo, nos lo cierran a las 3 y poco de la mañana. Definitivamente han matado la fiesta, la famosa movida madrileña, para siempre. Negándonos a ir a un after, retornamos a casa asqueados y cabizbajos, con la esperanza puesta en un mañana mejor para la tan cacareada fiesta nocturna madrileña...
Lo mejor: encontrarte con unos amigos en plena Plaza del Dos de Mayo y que te digan “Somos la hostia, nos acabamos de hacer un porro delante de las narices de los maderos y ni se han pispao”. Y a pesar de todo lo dicho, nosotros entendemos que la policía es necesaria y está ahí para evitar conductas delictivas, pero si ni siquiera se percatan de algo así, entonces... ¿para qué tanto control? Porque, al menos yo, me siento cohibido y vigilado ante tal despliegue policial...
Momento vergonzante 3 (o momento Chavalote, ¿me dejas 30 céntimos?): les pongo en antecedentes: Hubo un tiempo en el que estuve impartiendo clases particulares y de apoyo, tanto a domicilio como en una academia, para ganarme la vida. El nombre de la academia y de la asignatura que impartía me lo guardo por decoro (hacia la asignatura, claro está). El caso es que esto me hizo codearme con lo más granado de la juventud madrileña, unos individuos que seguro habrán llegado lejos en sus estudios y en su vida profesional... mpfff... JAJAJAJAJA... ay... En fin, todo esto viene porque resulta que el martes (6 de mayo, alrededor de las 19:00. Zona: algún lugar en los extrarradios de Madrid), según llegaba a mi plaza, veo delante de mí a un grupo de chavales que no llegaban a los 17 años. Éstos vestían siguiendo el manual de estilo del perfecto pokero (ex-bakalas-chepudo-agressive/progressive-rumberos). Sin dudarlo, acelero el paso para adelantarles y, cual no fue mi sorpresa que al pasar al lado del que iba en cabeza del grupo, veo que se gira un ser extraño, de mirada bovina, ojos rojizos y babeante boca abierta, que se me queda mirando. Aparto la mirada horrorizado, pero algo en mi interior se retuerce y vuelvo a mirar, pues ese algo me dice que la criatura me es, de algún modo, familiar. Rápidamente, la comprensión se abre paso: es uno de mis antiguo alumnos. A duras penas consigo que mi reseca garganta articule un tímido “hola”. Él me responde y noto un deje extraño en su voz, pero aún así me animo y le pregunto “¿Qué tal?” y él me responde, con un tono de voz y acento que no tenía nada que envidiar al de Gabino Diego en el papel de Cuco, “bien”. Al borde de la nausea, salgo escopetado de allí, más que nada por temor a que mi ex-alumno, convertido en un zombificado yonki (o gomia, que gustamos de llamarlos entre amigos), me pidiese algo suelto... cómo está la juventud...
Lo mejor: el buen sabor de boca, la sensación de buen rollo y el amor hacia la raza humana que se te queda. Enhorabuena, has contribuido (a tú manera), a la creación de un futuro despojo social. Ánimo pokeros del mundo, vosotros podéis convertiros en los yonkis del siglo XXI.
Y los comentarios ya saben, donde siempre.
Oscuros saludos.
Momentos anteriores:
- Momentos Vergonzantes Vol. I
6 comentarios:
jojojojjmmjjmmjj.... JAJAJAJA!! XD
Joder, es que no se puede añadir NADA!
Chapó.
A quién se le ocurre salir a Madrid el día 2 de mayo... me recuerdas a mi mismo, que me dio por salir de compras el sábado pasado y para mi sorpresa y ceguera, decubrí al "malvado Luk" y acompañante, que con muy buen rollo me recomendaron ideas para regalar.
Seguro que tu ex-alumno esnifa pegamento/disolventes.
Por cierto, no entiendo la exaltación patria en las fiestas del 2 de mayo, el levantamiento no fue de espíritu nacionalista, simplemente estaban hasta los güevos de los franceses.
Cosas de la Fura. A mi me gusta salir por Madrid siempre... siempre y cuando no haya policía hasta en los arboles, aunque me cuesta decirlo en alto, porque me hace sonar como un criminal.
En fin, ten cuidado, que el malvado Luk camina por los senderos más oscuros de la fuerza.
PD: Gracias mil por su comentario, señor Lenguanegra.
¡¡¡¡¡GOMIAAAAAAAAAAAAA, COMO TE PILLE TE MATO!!!!!
A mi me pillaron en las fiestas de malasaña haciendo botellon errante un madero cuando tenia un porro en la mano y le convenci de q era tabaco de liar y se fue(todo esto mientras sostenia una bombona de calimocho abierta con la otra mano). Creo que eso si que fue un autentico jedimindtrick.
Te toco un madero que estaba borracho de todo lo que requiso a la entrada de la plaza del 2 de mayo jajajaja, eso o era de Coslada y le caíste bien.
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