Conspiranoia

Lamentablemente, y como cada semana, he podido conocer por las noticias el caso de varios asesinatos cometidos por toda nuestra geografía.

El caso es que ya llevo observando desde hace mucho, que muchas de las víctimas tienen algo en común. Sus fotos. ¿Quién elige esas fotos que salen en los medios? Si son los familiares, da la impresión de que no se llevaban muy bien en vida y si son los medios, son unos auténticos cabronazos porque las fotos SIEMPRE son lamentables. De traca. Cierto que hay excepciones (que si los ricos también lloran, que si también matan a empresarios de traje y corbata...) pero en general, no se porqué cada vez que enciendo el televisor veo esas fotos, con unas pintas... Descamisaos, vestidos como auténticos mamarrachos, de fiesta, recostaos en el sillón... Cualquiera diría que los asesinos actuaron con una motivación estética. ¿Qué coño pasa?

Es el estilo español. Porque fíjense en la pequeña Madeleine y compárenla con... bueno, mejor paso de dar nombres, tampoco es plan de centrarme en casos concretos porque estoy generalizando y no quiero ninguna denuncia de alguna de esas asociaciones de histéricos. Pero recuerden lo mona que salía en todas las fotos, y lo bien que montaron la campaña. Gracias a eso (¡y no a los millones invertidos, como dicen las malas lenguas!) todavía se habla de ella y no de otros niños desaparecidos. ¡¡Porque a Maddy la sacaron guapa!!

Limpita, apañá. Pue eso

Por el contrario, los otros, los españoles, siempre salen desenfocaos, despeinaos... Y esas casas en las que viven. Vale que los familiares están desgarrados por el dolor, normal. Pero es que no puedo dejar de obsesionarme con esos saloncillos, con esos cuadros, esas cortinas, esos peluches de la feria, esas fotos en la mesita junto a los ceniceros, mandos a distancia, pelis del top manta y figurillas decorativas... Salones de pesadilla habitados por gente de pesadilla, con unos chandals y unos pelos sólo comparables a su forma de hablar (o también comparables a los videos de presentación de los concursantes de GH u OT). Estos sucesos terribles nos devuelven a la España estéticamente más profunda. Y no me refiero a la respetable España rural, sino a esa España de las gafas de sol “del chino”, los pendientes doraos, el puto móvil en un mano y la cañita matutina en la otra que harían avergonzarse a la mismísima Roseanne.

Y esto no es NADA

Según una fuente privada (que raro que los buitres de los medios no se hicieran eco de tamaña información) una de las últimas menores asesinadas fue asaltada mientras faltaba a una celebración familiar de esas que solo pasan una vez en la vida. La madre, que ahora va de madre coraje, era bien conocida en el barrio por su más absoluta dejadez con sus vástagos. Al parecer, en aquella casa de locos, la niña estaba hecha una bala perdida y a la madre le importaba todo una mierda. ¿Que qué quiero decir con esto? Pues que parece que hay gente que está pidiendo a gritos que le pase algo. Y luego llega la puta tele, se mete en tu casa, y te saca como te saca. Que digo yo que pudiendo hablar en el descansillo que necesidad hay de sacar las miserias de interiores.

Qué país...

Así nos va