Crítica de Death Magnetic

Muy buenos días. Muchos ya lo habrán escuchado y otros no querrán ni oír hablar de él, pero ya está en las tiendas el nuevo disco de Metallica. Y la gente del Bunker, siempre a la vanguardia de todos los campos artísticos, les traemos la crítica que deben seguir a pies juntillas si quieren saber apreciar este disco como realmente se merece. Habiéndolo escuchado varias veces les puedo adelantar que me ha parecido mejor de lo que me esperaba, más duro y mejor compuesto que muchos de sus trabajos anteriores, más maduro quizá, pero no es un disco redondo, aunque lo mejor es que lean mi análisis, que he desglosado en varios apartados:

1) El sonido de los instrumentos. La caja de la batería suena a chapa, además de estar altísima con respecto al resto de instrumentos. No es igual, claro está, que la cerdada de ruido del "St. Anger", pero es una lata (con doble sentido, toma ya) escuchar un disco con este sonido. Sinceramente, no sé porque se empeñan en esto, pero es algo que me resulta sumamente cansino. Y las guitarras suenan extrañas, quizá demasiado saturadas y pobres, como si hubiesen usado los primeros pedales que han pillado por ahí, aunque claro está, suenan a mejor nivel que en el disco innombrable. El caso es que ellos dicen que es por conseguir un sonido “más similar al de los directos”. En fin, que un mejor sonido general del disco habría provocado mejores reacciones si cabe, porque aun así hemos visto por internet que hay mucha gente realmente emocionada con este lanzamiento.

2) Lars Ulrich está cascadete y desganado, se nota que la batería es lo menos trabajado del disco. Los redobles son poco imaginativos y los esquemas de batería son básicos, repetitivos y cansinos, cosa que no pasa con el resto de instrumentos. Además, el cabrón parece que va a su bola en algunos temas... los años no pasan en balde, señor Ulrich, y si se quiere ser siempre la estrella del cotarro, hay que currar más.

3) La voz de Hetfield, a pesar de que está bien para los años que tiene, y que suena mejor que en discos anteriores, tiene una tendencia a salirse por la tangente melódica que no acaba de venir a cuento ni de pegar con el “groove thrasher” que tienen algunos temas. Digo esto porque a veces estás metido en temas bastante potentes (por ejemplo en “My Apocalypse” o en el estribillo de “All Nightmare Long”) y algún deje en la voz te hace pensar que Hetfield se va salir con alguna frase tipo "Load", "Reload" o peor, tipo "St. Anger". Aunque, en líneas generales, es bastante mejor que cualquier canción de estos discos, le falta la rabia de antaño.

4) Que el bajo no existe. Bueno sí, suena y tal, pero no existe como instrumento, es simplemente un ruido de fondo, no hace absolutamente nada fuera de la línea que marcan guitarras y batería. ¿Por qué se dejará mangonear así, sr. Trujillo? Entendemos que estar en Metallica requiere sacrificios, pero debería tenerse en mayor estima e intentar, por lo menos, que se le escuche. Con Cliff Burton no pasaba esto...

5) Que “Suicide & Redemption”, la canción instrumental, me parece un rollo soberano, de riffs repetitivos y esquemas aburridos que dura casi diez minutos, además de contener uno de los solos menos imaginativos que he oído en años... Ah, y no suena ni parecido a nada de lo que ha hecho Metallica nunca, ni "Load", ni "St. Anger" ni a sus clásicos ni a nada. Suena a grupo de barrio, vamos un "peo" de canción, bajo mi humilde punto de vista. Y “Cyanide”, aunque suena potente y a Metallica, peca de lo mismo, es decir, que es repetitiva y densa, pero además cuenta con partes melódicas densas y horrorosas.

6) “Unforgiven III”. Ni buena ni mala, si no todo lo contrario. No suena a “Unforgiven”, no dicen “Unforgiven”en toda la canción (y menos “Unforgiven III”, que sería de traca) y es más similar a la segunda parte que a la primera. Por lo demás, un tema normal y corriente que suena un poco al "Load". Si hubiese tenido otro nombre, no hubiera sido tan polémica para los true fans.

7) Hay que decir que los solos me parecen bastante buenos, ya que excepto en el mencionado tema instrumental, están impregnados de una velocidad y de una locura muy “shred”, muy de “thrash” de antes, sobre todo los de “That Was Your Life” y “The End of the Line”. El único problema es que Hammet abusa bastante del wah-wah, lo que los hace ultra densos y machacones. También hay que reconocer que algunos riffs son francamente memorables, pero porque te evocan a los Metallica de antes (incluso de los de antes del "Black Album"). Esto no quiere decir que sean el no va más, sino que da la sensación de que falta algún riff con el que digas “me ha calado, este ya no se me olvida nunca”, lo que piensas más bien es “esto está bien, pero tengo la sensación de que ya lo he oído... en otro tema de Metallica."

8) Y que, a pesar de que algunos temas desentonan o desmerecen el conjunto, después de unas cuantas escuchas y de acostumbrarte a la peculiar "producción" del disco, es un disco con temas que podían pasar como de discos anteriores (algunos a medio camino del "Master of Puppets" y del "Black Album", pero con un sonido más actual), con un feeling muy "Old School" como el de "That was Your Life", y "The Judas Kiss", por ejemplo, bastante potentes. Los temas son bastante largos, pero los continuos cambios los hacen variados y bastante digeribles (excepto los mencionados anteriormente).

En definitiva, no es el mejor disco de Metallica, está claro, pero está bastante decente, sobre todo viendo a lo que nos tienen acostumbrados últimamente. ¿Suena a los Metallica de antes? Bastante, de hecho cada canción parece que toma prestado alguna parte de alguna canción anterior de Metallica, pero esto significa que cogen tanto cosas buenas como malas. Si me preguntan si me ha dejado satisfecho, les diré lo que he dicho al principio; que está a muy buen nivel comparado con el absurdo “St. Anger” e incluso con los "Load" y "Reload" (sin querer faltar al respeto a los fans de ests discos), pero que le sigue faltando algo para acabar siendo lo que eran antes. Y se lo digo yo, que he picado con casi todo lo que sacaba Metallica, incluso con el “St. Anger”...


Y para terminar, les dejo una pregunta para que reflexionen sobre ella: ¿Creen que de haber sido este disco editado por otro grupo estaríamos hablando ahora sobre él?

Oscuros saludos.