miércoles, 30 de abril de 2008

¿Supermuerto?


Saludos desde este apartado "Bunker". Un día más con renovadas intenciones de remover un poco la conciencia friki, me adentro en el universo DC, más concretamente con el personaje más famoso de la franquicia, Superman, creado hace 70 años, que se dice pronto. Hoy mismo, en el periódico Público, he leído un interesante artículo, que plantea unos temas dignos de ser debatidos.

En primer lugar y partiendo de la muerte de Kal-El, hace 15 años, nos han demostrado que nunca quisieron matarle, porque realmente se mata a los heroes para hacerles renacer cuando ya no venden sus historias. Superman ya no es propiedad de sus creadores sino de DC, y sólo morirá definitivamente si esta corporación lo desea.

En segundo lugar, llegan a la conclusión de que los heroes ya no son individualistas. Lo que antes resolvían solos, ahora lo resuelven con ayuda de sus amigos, porque nadie es perfecto, ni siquiera Superman.

Estos y otros cambios más claros, como que estos heroes que mueren y reviven, son los más veteranos, provenientes de otros tiempos en que los heroes debían ser modelos a seguir, de moral intachable, capaces de todo, bastante diferentes de la idea que se ha estado forjando, hace años, con personajes más accesibles, vulnerables, con dilemas morales y no siempre intachables. La gente lleva tiempo buscando una realidad más real, más accesible, heroes con los que poder identificarse o compararse y no prototipos de la perfección humana en el cuerpo de un extraterrestre.

El dilema que quiero plantear es, ¿ realmente los heroes de otros tiempos siguen dando juego a las nuevas generaciones? ¿no es tiempo ya de pasar página y crear personajes diferentes, en entornos diferentes? ¿o sin embargo aun le queda mucho por ofrecer? Está claro que se siguen vendiendo comics, y por tanto, a la gente le gusta mantener a esas viejas glorias, que han evolucionado, pero, ¿no ha cambiado suficiente el colectivo social como para buscar otras fuentes? vamos, que si no es hora de aparcar ya a estas creaciones y dejar paso a otras nuevas ...

¿Qué opináis? ¿estáis de acuerdo? ¿o no en absoluto? dejadnos saber vuestro punto de vista, que es siempre bienvenido.

Saludos fans

9 comentarios:

Doctor Proctor dijo...

Una reflexión muy buena, Señor V. Está claro que los superhéroes de los cómics de hace 60 años no le hacen la misma gracia a todo el mundo y que para seguir en la cresta de la ola han tenido que sufrir continuas y profundas remodelaciones y actualizaciones para reflejar el modelo de héroe y sociedad que imperaba en la década. Pero lo que no se puede negar es que, por mucho que les pese a muchos, éstos han aguantado (con mejor o peor suerte) los vaivenes de la fama y han logrado seguir en boca de todos, siendo modelos y referentes tanto de la cultura como de la moda actual a nivel mundial, demostrando ser tan atemporales como Sherlock Holmes, Aquiles o el Rey Arturo. Sólo hay que fijarse en la cartelera actual y la futura, plagada de Iron Mans, Batmans y Hulks, entre otros, la televisión con Smallville o los medios de comunicación, dando cada vez más cobertura mediática e importancia a un campo que antes era considerado sólo de niños, para darse cuenta de que los superhéroes siguen ahí y que todavía les quedan muchas cosas que decir y muchos campos que explorar. Y no hay que olvidar que los superhéroes de cómic son una creación colectiva a la que cada guionista aporta su granito de arena enriqueciendo el carácter del personaje, y que mientras estos tengan buenas ideas que contar y les hagan evolucionar adecuadamente (entre comillas, ya se sabe), seguiremos disfrutándolos. Sólo me resta decir, parafraseando a Superman, “up, up and away”.

Anónimo dijo...

Joder, lo mejor del articulo son los comentarios, menuda panda de mangurrianes, pobrecitos de nosotros, estos serán los que paguen nuestras pensiones XDDD.

Buen articulo y buena reflexión la vuestra, yo por mi parte destruiría a todos los superheroes y crearía todos nuevos, bueno alomejor dejo alguno como Batman y spiderman aunque esten en universos diferentes.

Doctor Proctor dijo...

Gracias por subir el nivel con tu comentario, desde luego no hay color, jajaja. Y que sepas que lo de Spiderman ahora mismo no tiene nombre, pero si le quieres salvar de tu justa quema, adelante. Pero te aconsejo que leas algún comic de superhéroes más que los mencionados, te aseguro que ibas a cambiar de parecer.

Anónimo dijo...

Vamos a ver, porque aquí cualquier aficionado al comic se sentiría dividido, con el "corazón partío".
No se si este debate existirá en más sitios. Yo nunca he leído un artículo a fondo sobre desear o no el retiro de muchos héroes, aunque a decir verdad no suelo leer artículos sobre comics en casi ningún sitio.
El caso es que hay héroes que llevan tantísimos años en activo que uno piensa si no va siendo hora de dejarles descansar de una vez (un síntoma de esta idea que va calando son los especiales de EL FIN publicados por Marvel). Porque en lugar de atar cabos y llegar a conclusiones, los heroes están obligados a una absurda huída hacia delante. Para mantenerlos en la picota, los guionistas les hacen renacer en épocas distintas, les crean universos nuevos partiendo de cero o simplemente lian la madeja con nuevos giros argumentales demenciales que pueden hacer tambalear el concepto del personaje mismo (vease Spiderman). Según esto, deberíamos parar ya de tanta guerra Skrull, tanta Crisis Infinita (apropiado término para referirse al cerebro de un aficionado al comic) y tanta cruzada cósmica. Las nuevas generaciones de chavales lo tienen crudo para empaparse de lo que pasa en los comics actuales. Supongo que por eso se venden tan bien las reediciones de los "clásicos".

Por otra parte, hay héroes que tienen un potencial tan grande, que no solo no se queman sino que pueden ir a mejor. Varios personajes de DC lo demuestran.

En cualquier caso, personalmente me gustaría que los héroes tuvieran un final digno y próximo, y se les dejara descansar tranquilos, que se lo han ganado.
El problema es que mientras un héroe de dinero, no le dejaran morir (lo que abriría el debate sobre las eutanasias??, jajaja).

Eh ahí una de las grandezas de los Manga (sí, yo tambien puedo defender el comic japonés): los héroes del manga tienen un principio y un final amparado bajo la pluma del mismo autor, vendan lo que vendan. Y eso les hace grandes. Mirad lo que pasó cuando intentaron reiniciar Bola de Dragon con lo de GT, una mierda.
Los personajes del manga conservan la dignidad gracias a que sus aventuran no se estiran más de la cuenta. En EEUU deberían tomar nota de este concepto. Pero en fin, que se puede esperar de un pais donde a los creadores de Superman se les toreó, timó, explotó y trató peor a un perro.

Doctor Proctor dijo...

Pues claro que tengo el corazón partío y también me gustan las historias autoconclusivas de los Mangas (aunque no sea un fan de ellas, sobre todo por su narrativa).
Y eso de que los chavales lo tienen crudo para engancharse a los cómics está claro, y es debido al gran volumen de historias que se acumulan durante muchas décadas y que ocasiona estos absurdos “reseteos” de los personajes. Usted mismo se está leyendo los (densos) cómics clásicos y está enganchado a los actuales, con lo cual ha visto que se han hecho, se hacen y se harán grandes cómics con grandes ideas, aunque también (y en gran parte debido a lo comentado anteriormente) se hagan grandes mierdas (la mencionada Crisis Infinita de DC o el One More Day de Spiderman son claros ejemplos de ello) que no llevan a ningún sitio y únicamente reproducen fórmulas, lugares comunes y errores del pasado, arruinando personajes y situaciones nuevas que auguraban grandes futuros y que traían un soplo de aire fresco a estos caducos personajes de tebeo. Estoy de acuerdo hasta cierto punto con la monolítica máxima de “cambiarlo todo para que nada cambie”, pero está claro que estos personajes nunca dejarán de publicarse ni de atraernos por su carisma y por lo que representan, o sea que habrá que olvidarse de la jubilación o de la eutanasia. Para que esto suceda habrá que cambiar la idea de que no pueda haber cambios sustanciales en fórmulas que han funcionado durante casi 70 años. Lo que tiene que haber es evolución en los personajes y no sólo adaptación a los nuevos tiempos, situación ésta a la que se niegan los editores de tebeos. Y es que, mientras estos personajes sigan generando tantos millones como generan...

en fin, qué de tonterías, porque seguiré comprando cómics mientras me gusten lo que cuentan y no creo que con mi opinión convenza a nadie de que empiece a hacerlo...

Anónimo dijo...

Me niego a leer tanto comic sea de quien sea, unos pocos seleccionados son la clave para no romper esa magia que el comic tiene para mi, de hecho cualquier persona que no este un poco puesta el tema de comics y lea este tipo de disertaciones filosóficas que están en los comentarios, empezará a leer libros tipo El Quijote, Hamlet... ya que seguro se piensa que le resultarán mas fáciles de comprender.

Anónimo dijo...

¿Os imaginais 2000 comics con Don Quijote como protagonista? ¿O La Celestina Parte 7?

Doctor Proctor dijo...

Hombre, pues el Quijote está escrito en dos partes, hay continuaciones no oficiales, adaptaciones al cine y al teatro (de hecho hay una hecha por Shakespeare que estuvo perdida mucho tiempo), y varios cuentos no oficiales que incluyen, aparte de al ingenioso hidalgo y a su fiel escudero, a otros personajes de la novela. Y cosas similares ocurren con personajes de Hamlet (Rosencrantz y Guildenstern) y de otras obras de Shakespeare, Sherlock Holmes, Peter Pan, etc.

O sea, que tan descabellada no es la idea y de ejemplos está llena la literatura universal.

Los cómics, o más concretamente las editoriales, símplemente explotan esta forma de continuar un personaje de una manera diferente, que es la que les sirve para ganar dinero. Y no creo que la cambien nunca si es la que les funciona.

Anónimo dijo...

Pues a mi ya me pareció aberrante que quisieran escribir un Peter Pan 2 oficial (money, money, money, moooney). No se si el horfanato o quienes fueran los que poseen los derechos lo han llevado a cabo. Prefiero no saberlo!