viernes, 3 de octubre de 2008

Un buen bofetón

Desde el Bunker, servidor y sus compinches nos enorgullecemos de encabezar movimientos tan importantes como “Ni un € por la película de Dragon Ball”, “España, País FRIKI número 1” o “Muerte al (m)EMO” (y al friki).
Bien, pues esta vez os presentamos al A.P.E. (Abofeteamiento Público y Ejemplarizante).


¿Y qué es el A.P.E.? Pues el A.P.E. es una filosofía de vida y sobre todo un modelo de conducta. El seguidor del A.P.E. es aquel que apoya el abofeteamiento público y ejemplarizante de la gentuza que se lo merece.

Por que hay gente que lo que necesita es UN BUEN BOFETÓN. Y si nadie se lo da ¿se van a quedar sin el después de pedirlo a gritos? Pues no, ya se lo damos nosotros.

Vamos con un pequeño adelanto.

A.P.E. apoya el ABOFETEAMIENTO PÚBLICO DE:

1) Los aficionados al REAGGETON. Y donde decimos reaggeton también queremos decir todo tipo de música “latina” pachanguera y retarded. Que si el perreo, que si la gasolina… Bueno, y ya cuando esta gentuza pone ese RUIDO en su móvil y decide compartirlo con los demás viajeros del metro o el bus, es el no va más. BOFETÓN EN TODA LA CARA PARA ESTA GENTE. A lo mejor al principio os da corte, pero ya veréis como se os une la gente de la calle en cuanto el A.P.E. se afiance.

2) Los CANIS y las JENYS. Bofetón de ida y vuelta. Lo que vendría a ser cruzarles la cara. Un cani se rapa la nuca para que le puedas dar una buena colleja. Y los que se dejan melenilla Mullet se rapan la frente como compensación para que les puedas arrear un buen chopo en todo el frontal.

Como (dicen que) está mal pegar a una dama, animamos a las seguidoras del A.P.E. a que sean ellas quien les arranquen de cuajo a las Jenys y Chonis en general esos estúpidos pendientes dorados que parecen churros retorcidos. Esos modelitos negro-fucsia, esos piercings negros en los morros, esas colas de caballo y esas dos tallas menos que las hacen parecen chorizos embutidos… Sí, ya se que bastante se pegan ya entre ellas durante las clases (sobre todo cuando alguien está grabándolo con el móvil) pero vamos, que un buen bofetón según pinchan a Los Caños no les va a venir nada mal.

3) Los que pagan por ver los musicales de moda. Así, según salen de ver “La Bella y la Bestia”, “Hoy no me puedo levantar”, “Quisiera ser”, “Mamma Mía”, “Jesucristo Superstar”, “Las superaventuras nazis de Ana Frank” o “Los Diez Tenores” les enchufáis una buena h***tia en toda la cara para ver si así entran en razón y se dan cuenta de que los musicales son para el teatro un cáncer peor que el cine.

4) Los que regalan discos de IL DIVO o Michael Bublé por navidades. ¿Quién no ha querido matar a esa señora que lobotomizada por la tele va regalando esas mierdas a sus seres (mal) queridos? Y ya no hablemos de aberraciones del tipo Banghra, los recopilatorios de “éxitos” veraniegos o Andy y Locas. Basuras que no sólo compran jubiladas con poca vista, sino criaturas débiles y manipulables como el 90% de la juventud de este país de lanza cabras.

5) Los borregos furgoleros. Especialmente todos esos elementos capaces de pintarse la cara (o las tetas en el caso de algunas aficionadas) con los colores de un equipo de multimillonarios y salir a gritar como salvajes por la calle arrasando con todo lo que pillan tras la obligada ingesta pantagruélica de cerveza y pinchos.

6) La directiva de TeleMandril. Mafia que puede hacerse extensible a la casi totalidad de los medios de comunicación. Realmente no hay mucho que decir de esta gente salvo que el octavo círculo del infierno está enteramente habitado por ellos.

7) Los aficionados a las series españolas. Cierto, siempre hay excepciones. Pero ustedes ya saben de qué series y de qué público hablo. Me refiero a la gente que ha convertido una basura como “Aída” en un éxito que (pásmense) resulta que es un fiel reflejo de la sociedad española. Qué quieren que les diga. Si una serie protagonizada por una ex alcohólica, un ex yonki, un explotador de inmigrantes, un niño delincuente y unas cuantas prostitutas es el reflejo de España, no entiendo de que se queja el personal cuando entramos en crisis.

Luego están l@s descerebrad@s que no se pierden ningún capítulo de “Sin Tetas”, “Yo soy Fea”, “700 euros”, “Los Hombres del Jaco” o “El síndrome de Ulises”. ¿Pero en qué puta guerra perdió la sensibilidad esta gente, que es capaz de tragar mierda sin inmutarse? Porque no es que lo vean desde una óptica irónica, que es lo que haría un gay con “Confianza Ciega”. ¡Es que esta gente cree realmente que las series son buenas! Lo dicho, un bofetón y a ver si se despiertan del shock.

8) Los otakus. Una de las más despreciables sub-razas de frikis roleros-comiqueros. Son gente con el gusto atrofiado que dedica todo su tiempo a consumir formas de ocio japonés. Monstruitos capaces de disfrazarse de sus personajes manga preferidos, hacer reuniones de cosplay o coleccionismo de muñecas cabezonas al tiempo que cantan en karaokes las canciones (en japonés, por supuesto) de sus series preferidas. Si alguna vez se cruzan con alguien que dice ser fan de Naruto o los grupos de Visual Rock, denle una sonora bofetada en nombre del A.P.E.

9) Los mall-zombies. Si ya está feo ser un “mallrat”, peor todavía es ser un mallzombie. Esta palabra, que acabo de sacarme de la manga en otro alarde de mi genial intelecto, designa a todos esos DOMINGUEROS cuya idea de pasar un domingo de ocio es pasarse el día dentro de un jodido centro comercial. Los hay a cientos y pueden verlos deambular sin rumbo poniendo quejas en el Corte Inglés y comiendo en el Foster Hollywood después de ver la última de Anne Hathaway o Aston Kutcher. Pueden pasarle HORAS mirando ropa, electrodomésticos, complementos o videojuegos en el complejo comercial de turno. Atascan las carreteras en pleno Agosto y responden al modelo de: Pareja de recién casados que acaban de pagar la primera letra del piso y ya tienen encargada “la parejita”.

10) Las groupies. O el “fenómeno fan” como lo llaman en televisión. Cientos de chicas llorando a la puerta de hoteles de lujo esperando verle las mechas a los miembros de Tokyo Hotel o Bisbal. Llevan las carpetas con unos collages dignos de una descripción made in Lovecraft, lloran, gritan, se visten con chándal y se pintan en la cara nombres como Howie, Jowie o Moglie. A no ser que se hiperventilen y caigan en coma al suelo en pleno ataque de furor teenager, lo mejor para calmarlas es un buen bofetón.

Tomen nota amigos. El A.P.E. es el camino.

4 comentarios:

Mauro Picotto dijo...

ya tardáis en formar parte del A.P.E.
Para registrarse pregunten a Lengua Negra y reciban una sonora bofetada como bienvenida, como el club de la lucha, si eres nuevo, esta noche te llevas una (hostia), pa casa :D

Doctor Proctor dijo...

Afílieme pero ya. Y por cierto, yo añadiría sin lugar a dudas a los Hoygans, por su doloroso y retorcido conocimiento de la lengua. Y por extension a los Draghoygans, una nueva subespecie que acabamos de conocer gracias a nuestro blog hermano N1€xDB (http://niuneurodbmovie.blogspot.com/)

Anónimo dijo...

Estoy a favor de esta iniciativa A.P.E.,muy aplicable también para esa gente que no conoce reglas básicas de urbanidad,como dejen salir antes de entrar(en especial en el metro,que para más inri lo pone en los carteles luminosos),para fans histéricas de productos edulcorados Disney channel y,especialmente,para aquellos infra hombres/mujeres que se escusan en su cargo de "obrero del estado" para hacernos revivir le capítulo mas delirante de Asterix y las 12 pruebas.Pero,mi querida Lengua Negra,discrepo en lo de Aída,es una hilarante serie,aunque cierto es que no refleja a la sociedad española.
Parafraseando al Gañaaaaaaan me despido:"a lo primero una hostia,que eso nunca viene mal"

Lengua Negra dijo...

Nuestr@s lectores/as sí que saben.

A.P.E. RULES!