Muy buenas, amigos de El Bunker. Hoy regresamos con el articulo que continúa el tema referente a los dobles de Superman, y en el que intentaré ser menos extenso que en el anterior, aunque no les prometo nada. Bien, comencemos sin más preámbulos, ya que si los necesitan, les remito al anterior post sobre el tema.
En esta ocasión vamos a hacer un recorrido por los “Supermanes” de fuera del Universo DC y que vienen a ser una revisión u homenaje “serio” del personaje clásico. Y vamos a centrar el post de hoy en un par de héroes bastante desconocidos, pero que para mi gusto son muy atractivos.
Vamos a comenzar hablando de Hiperión, personaje de Marvel por el que tengo especial querencia al leer asidua y repetidamente durante mi más tierna juventud una miniserie publicada por Forum en la que él aparecía. Hace no mucho y a mi pesar, me enteré de que tenía varias encarnaciones que originalmente fueron concebidos como parodias de Superman. Estas parodias fueron más tarde incorporadas con normalidad al Universo Marvel, cobrando una entidad propia y diferenciadora de su contrapartida DCeita. Además, el Escuadrón Supremo, grupo al que pertenece Hiperión, está formado por réplicas de todo los miembros de la Liga de la Justicia (Batman/Halcón Nocturno, Green Arrow/Arquero Dorado, Doctor Espectro/Green Lantern...)
La primera aparición de Hiperión se la debemos a Roy Thomas, que creó el personaje junto con el Escuadrón Siniestro para enfrentarlo a Los Vengadores, ya que originalmente éste quería enfrentarlos a la JLA, pero por motivos legales esto resultaba imposible. En los cómics, el Escuadrón Siniestro fue creado por el Gran Maestro a imagen y semejanza del Escuadrón Supremo, grupo de superhéroes de un mundo paralelo a la Tierra 616 (la Tierra “habitual” de los héroes Marvel y parte de su multiverso, que no sólo a los de DC se les va la almendra con esto de los universos alternativos...), el cual le causó una gran impresión por su valentía, fortaleza y poder. Tras varios avatares y luchas, el falso Hiperión murió a manos del auténtico. Pero hace no mucho en Marvel decidieron recuperar a Hiperión y sus compañeros, ya que se enfrentaron a los miembros de los Thunderbolts de nuestro querido Barón Zemo (no a los actuales) en la serie de estos últimos.
Pero vamos con el otro Hiperión, el del Escuadrón Supremo, que es el que nos interesa. Hiperión es un extraterrestre superpoderoso enviado a la Tierra, igual que Superman, con los mismos poderes que éste y que sufre vulnerabilidad cuando es expuesto a la argonita (¿notan la sutil diferencia?). Además comparte con Superman otros muchos puntos comunes, como la nobleza de su carácter, su identidad secreta (Mark Milton), su novia (Lonni Lattimer), su relación amor/odio con su particular Batman, (Halcón Nocturno) y un villano similar a Luthor (Amenaza Suprema). Aunque tuvo varios momentos brillantes (la saga de la Contra Tierra) la serie nunca consiguió asentarse entre los lectores, hasta que llegó el que para mí (y para muchos) es su punto álgido, y que resulta ser ni más ni menos que la miniserie que leí en mi infancia, llamada Squadron Supreme, en la que Mark Gruenwald coloca a los héroes en la tesitura de ser dominados por la entidad alienígena Mente Suprema, el cual les hace transformar a los USA en un estado totalitario que declarará la guerra a todos los países del mundo. Con la ayuda del Escuadrón Supremo, todos los países del mundo son conquistados y sometidos al gobierno estadounidense en tan sólo 6 meses, hasta que Hiperión, ayudado por Los Defensores (de Tierra 616, la original, ya que en la Tierra S, la del Escuadrón, no hay más héroes que ellos) consigue vencer y expulsar a Mente Suprema. Pero debido a la dictadura que habían impuesto, el mundo acaba al borde del colapso y como las situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, Hiperion y los suyos crean el Proyecto Utopía para, gracias a sus superpoderes, intentar sacar al mundo de la crisis en la que se ha visto inmerso. Pero, y aquí viene lo bueno, el Escuadrón empieza a usar máquinas modificadoras de conducta en criminales y supervillanos convictos para ponerlos de su lado. Tras esto, Halcón Nocturno decide poner fin a la distopía totalitaria que finalmente habían creado los miembros del Escuadrón, consiguiendo aliados entre las filas de los supervillanos y enfrentándolos al Escuadrón, en una gran batalla que termina en una masacre absoluta (o Suprema, como dirían en Tierra S) que además dejá a Hiperion ciego.
Un gran héroe que consigue desligarse de su esencia supermánica al acabar convirtiéndose en un superdictador de la peor estofa. La verdad es que es un gran cómic, muy adulto para la época y uno de los primeros en tratar la relación política/superpoderes de una forma magistral. Está claro que no es Watchmen, pero merece la pena echarle un ojo. Es una pena que en su momento esta miniserie pasase casi desapercibida por España.
Además de todo lo que les he contado, me veo en la obligación de comentarles que se intentó recuperar varias veces al Escuadrón con más pena que gloria, hasta que en 2003, J. Michael Straczynsky cogió al grupo clásico y lo actualizó, creando Supreme Power, serie publicada por Panini en España y a la que le tengo muchas ganas, pero que desgraciadamente no he podido leer aún, aunque les recomiendo encarecidamente este post de Zona Negativa en el que pueden leer un resumen de la serie.
Y siguiendo con el tema de los Supermanes y los cómics influidos por la política, recordé la miniserie de 8 números Empire (creada por Mark Waid y Barry Kitson) y a su particular Superman, llamado Endymion. Aunque la serie fue publicada por DC en los USA y por Planeta en España, los personajes no pertenecen al Universo DC convencional, sino a uno propio inventado por los creadores de la serie. Y en este mundo nos encontramos con que un supervillano llamado Gólgota, ayudado por sus aliados y por una avanzadísima tecnología, ha logrado someter ese mundo, derrotando a sus ejércitos, matando a sus héroes y hasta a su Superman, y se han hecho con el control de todo el planeta, manteniéndolo bajo la dictatorial bota de su imperio.
La obra en sí es muy recomendable ya que muestra algo que no estamos acostumbrados a ver en el mundo del cómic americano superheroico y mainstream, y es que los villanos actúen como la gente despótica y desalmada que serían en la vida real, gente que asesina, que corrompe, que utiliza y que domina tanto a sus enemigos como a la gente que está a su alrededor sin ningún tipo de pudor. Y es en un mundo así, sin esperanza ni sentido de la moral, donde Waid y Kitson nos sueltan sin ningún tipo de anestesia, y en el que la figura de un Superman se nos antoja inútil. En él, Gólgota y sus ministros potenciados por una extraña droga que él mismo les suministra, dominan con mano de hierro el mundo. Por eso Endymion sólo aparece de una manera testimonial, en forma de recuerdo y de otra manera que sólo les podré contar recurriendo a spoilers, ya que es un importante elemento de la trama...
ATENCIÓN, SPOILER ...Y es que cuando aparece Endymion, se resuelve una de las subtramas de la miniserie, que es de dónde saca Gólgota la Eucaristía, o lo que es lo mismo, la droga que dota de poderes a sus ministros. Esta respuesta se convierte en uno de los momentos más duros del cómic (y tiene unos cuantos), ya que la droga se extrae directamente del cuerpo incapacitado, pero aún vivo, de Endymion, el cual además actúa como confidente de Gólgota, a parte de ser la única persona que parece entenderle, que no le miente, que no le traiciona ni le oculta nada en ese mundo de dobles verdades en el que se mueve. FIN DEL SPOILER.
De Endymion no sabemos mucho porque lo realmente importante en la historia son Gólgota y sus ministros y no los héroes. Pero los momentos que podemos ver nos muestran un héroe carismático, con los pies en la tierra y con un alto sentido de la moral y de la responsabilidad, en fin, un auténtico heredero de Superman que es derrotado, asesinado y utilizado, cosa que nunca le pasó ni le pasará al clásico héroe de DC, capaz incluso de escapar de las garras de la muerte.
Y bueno, como al final sí que ha quedado larga la cosa, vamos a acabar aquí este segundo volumen de Mis dobles, mi Supes y yo: los clones de Superman. Ya sólo me queda conminarles a la tercera entrega subtitulada Supaxploiteision II.
Que ustedes lo disfruten. Oscuros saludos.
Articulos anteriores:
- Mis dobles, mi Supes y yo: los clones de Superman I
8 comentarios:
Hiperion, Endymion, Pokemon?? Pero cómo recuerdas esas cosas?? Díos mío, me dan ganas de ponerme a escribir sobre Dinosaurio Diabolico, Freak Force, Triada Vértice y Dark Guard! A ver quién tiene los cromos más raros!
Ahh... no, paso... jajaja. Que lo escriba Rita.
Enhorabuena, estoy deseando ver las parodias de Superman. Menudos conocimientos!
Pues cuando acabe esto tengo en mente empezar uno similar con Batman... no le digo ná y se lo digo tó...
Y gracias por los cumplidos.
Pafman!
se me ha hecho entretenido
Me alegro sinceramente, señor Chepúo.
Y sí, Pafman estará en la lista...
Joer, mira que si cervantes hubiera hecho lo mismo con Don Quijote, y hubiera traido un Sancho de un mundo paralelo, donde los gigantes fueran de verdad y nuestro hidalgo un gran caballero mata dragones, tendriamos Quijote para dar y tomar, pero no, seguro que lo habrían quemado en la hoguera por hereje jajajaja, a veces pienso que tendrían que hacer lo mismo con algunos guionistas de comics por tratar de exprimir/plagiar/parodiar al máximo a determinados super heroes, esperaremos a la tercera parte para ver si voy enciendo la leña.
Hágalo, hágalo, que para el caso que le vamos a hacer...
Estoy seguro de que sacan un cómic de Quijote con dragones y el copón friki y lo petan.
El que quiera hacer pasta a costa de los infraseres que inundan internet, ya sabe por donde empezar.
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