jueves, 10 de julio de 2008

Mis dobles, mi Supes y yo: los clones de Superman I (personajes de DC)

Uno de los personajes más icónicos y reconocibles del mundo del cómic (quizá el que más) es sin duda alguna Superman. Pregunten, pregunten a la gente y cualquiera, cualquier persona, desde un tierno infante de 3 años hasta una abuelita de una remota aldea de Ghana de 96 años, pasando por sus propios padres, saben perfectamente quien es el Supes. Pero lo que mucha gente no sabe es la cantidad de homenajes, parodias, referencias, etc. que ha generado este personaje de cómic, tanto en el propio mundo de las viñetas como en otros medios, a través de sus 70 años de historia.
Por eso, a lo largo de este y de otros posts vamos a tratar de repasar y analizar a tantos de estos impersonators del héroe americano por excelencia como nos sea posible, es decir, vamos a hablar de los clones de Superman. ¿Qué por qué? Muy facil, lo primero porque me acabo de leer “La Muerte de Superman” y tengo reciente el tema de los Super-duplicados, lo segundo porque es una petición de Lengua Negra y lo tercero... porque me da la gana... ¿suficiente?

Bien, pues en este primer post revisaremos los personajes de DC surgidos del concepto de Superman, y el resto de homenajes al personaje los veremos en sucesivos posts.
Y aunque en este universo existen múltiples personajes con características similares a las de Superman, como Superboy, Supergirl, Power Girl, Acero, Krypto, Comet, Beppo, etc... pero forman parte de la Superfamilia (es decir, son una especie de “descendientes/familiares” de Superman), vamos a obviarlos para centrarnos en los que son, a mi juicio, los más importantes y carismáticos, los Super-supervillanos.

Pero antes de entrar en materia, vamos a ponernos en antecedentes sobre el personaje. Como todo el mundo sabe (o debería saber), Superman fue creado por Joe Shuster y Jerry Siegel en 1938, y su primera aparición oficial fue el número 1 de Action Comics de abril de ese mismo año. Desde el principio fue un auténtico éxito de ventas, propiciando el enriquecimiento de la editorial, pero no así de sus creadores, que fueron vilmente engañados con los derechos sobre el nombre y el personaje. Pero sobre esta y otras cuestiones relativas a problemas legales ya hablaremos a lo largo de estos posts.

El cómic con el que comenzó la leyenda

Sobre el personaje en sí sólo tienen que saber que proviene del planeta Krypton y que es hijo de Jor-El y de Lara Lor-Van, y que siendo un bebé fue puesto por su padre en la nave/matriz que todos conocemos tan bien y enviado al planeta Tierra. La nave en la que viajaba aterrizó en Kansas, en el ficticio pueblo de Smallville, donde el Supermán bebé fue encontrado y criado por el matrimonio formado por Jonathan y Martha Kent, quienes lo llamaron Clark Kent. Al crecer, Clark fue descubriendo las habilidades y poderes sobrehumanos de los que le dotaba el sol amarillo terrestre. Clark se convierte en Superman y usa sus asombrosos poderes para luchar por la verdad, la justicia y el estilo de vida americano. En su identidad civil, Clark es reportero del Daily Planet, pero también ha sido (y es) un escritor de éxito e incluso reportero televisivo en Metrópolis.

Un majestuoso dibujo de Superman a cargo de Alex Ross

El carácter de Superman ha ido cambiando a lo largo de los años, desde su despreocupada e incluso peligrosa manera de tratar a los villanos al principio de la creación del personaje hasta el actual superhéroe recto, orgulloso y con el mayor sentido de la responsabilidad que existe. Otro aspecto que ha sufrido cambios a lo largo de los años de existencia del personaje han sido sus poderes, ya que por ejemplo, el héroe al principio no volaba, únicamente saltaba muy alto (hasta la altura de un edificio) o “solamente” corría más rápido que una locomotora. Actualmente vuela, tiene superfuerza, supervelocidad (y superinteligencia, derivada de la supervelocidad), visión calorífica, visión de rayos-X, superaliento, invulnerabilidad, etc. A pesar de los cientos de veces que se ha reinventado el origen del personaje, estos rasgos son los que se han mantenido más o menos inmutables en él y los que le han dado la fama mundial que le ha hecho merecedor del reconocimiento de generaciones y más generaciones de personas en todo el mundo, amén de su aparición en sus innumerables series de dibujos animados, películas, etc...

Y ahora sí, tras este preámbulo vamos a entrar a analizar a los dobles, ya sean versiones, homenajes o parodias de Superman. Y del primero del que quiero hablarles es de Superman Cyborg, un personaje por el que Lengua Negra y yo sentimos especial predilección. Y es que, ¿a quién no le gusta un personaje que busca acabar con toda, absolutamente toda la vida del Universo, incluyendo la suya, porque la odia, y la considera un virus? Es un personaje fantástico, completamente apasionado en su odio infinito hacia la vida, cosa que, sinceramente, nos resulta fascinante porque nosotros también les odiamos. A todos ustedes...
Ejem, sí, eeh... Hank Henshaw, que así se llama el interfecto, nació en una especie de retorcida parodia/homenaje por parte de DC a los Cuatro Fantásticos. Tras un accidente espacial, Henshaw se convirtió en un ser de energía con la capacidad de dotar de vida a las maquinas, incluso de dar forma y animar los metales. Destrozado por los hechos y por la pérdida de su mujer (bueno, esto más bien fue culpa suya porque la mujer, de verle convertido en un cacharro, se tira por la ventana del hospital horrorizada...) y amigos en el accidente, Henshaw culpó a Superman de lo sucedido. Después de unirse a la matriz de nacimiento que trajo a Superman desde Krypton, logró escapar de la Tierra, no sin antes jurarle venganza y odio eterno a Superman, a la Tierra y a todo bicho viviente. Más tarde, se creo un cuerpo biotecnológico a partir de su ADN y de la tecnología kryptoniana que había sustraído. Con la ayuda del sometido Mongul, volvió a la Tierra y se hizo pasar por el autentico Superman durante los hechos acaecidos en el “Reinado de los Superhombres” (posterior a “La Muerte de Superman”), consiguiendo engañar a todo el mundo (incluso a Lois Lane y al presidente de los USA). Con el público en el bolsillo, destruyó Coast City y lió una que te cagas, aunque posteriormente fue vencido por el auténtico Superman resucitado y sus aliados. A raíz de la destrucción de Coast City, ciudad natal de Hal Jordan (Green Lantern), Henshaw se convirtió en un enemigo habitual del héroe de verde, dándonos momentos realmente memorables, sobre todo ahora, en la recientemente terminada (en España) saga de “La Guerra de los Sinestro Corps”.

Hank Henshaw

La verdad es que no hay nada que impacte más que ver a un cyborg psicopata y desquiciado llorando y rogando por morir, además de tratando de llevarse todo tipo de gentuza superheroica por delante. Imaginamos que la mera visión de su “S” en rojo y negro, pervirtiendo los colores del Superman original, sumado a las partes mecánicas de su cuerpo es inspiradora de la mayoría de pesadillas recurrentes de muchos héroes (y algunos villanos) del universo DC. Y es que el Cyborg es quizá la encarnación más letal y perturbada, a la par que interesante, del soseras de Superman, un ser superpoderoso, sin escrúpulos y carente de cualquier rastro de humanidad y compasión, que no duda en aliarse con los letales Sinestro Corps ante la promesa de conseguir lo que más ansía: la muerte. ¿Hay algo más poético? Pero gracias a su capacidad de regeneración biotecnológica, creemos que es algo difícil de conseguir...

Superman Cyborg, lugarteniente de los Sinestro Corps

Otro de los personajes DCeros que homenajea/pervierte el concepto de Superman es Superboy Primo/Superman Primo.

Superboy Primo

Este Super-enemigo de la Tierra es una versión más joven y totalmente perturbada del héroe, pero con unas motivaciones diferentes a las de nuestro querido Cyborg. Proviene de Tierra Prima (aaaah, DC y su multiverso...), dónde creció en un mundo sin superhéroes, hasta que sus poderes se manifestaron y se convirtió en Superboy. Poco tiempo después fue reclutado para luchar contra el Anti-monitor en la “Crisis en Tierras Infinitas”, evento tras el que su mundo despareció y se tuvo que recluir a un universo de bolsillo creado por Alexander Luthor (el Lex Luthor de Tierra-3) junto a Superman y Lois Lane de Tierra-2 (otra Tierra paralela). Desde ese universo/limbo contemplaron el discurrir de la única tierra que se salvó y vieron con horror como los superhéroes de Tierra-1 cambiaban a peor, dejaban de ser los héroes de siempre y cambiando su recta moral por una más acorde con los nuevos tiempos y blablabla... Con el tiempo, y debido tanto a su retorcida forma de ver la realidad y la moral humana (o superhumana, en este caso), como a la hábil manipulación a la que le somete Alexander Luthor, amén del tiempo que pasaron aislados, Superboy Primo se volvió loco. Durante los eventos narrados en la Crisis Infinita, se dedica a desatar toda su furia, asesinando al Superboy de esa Tierra, además de descabezar y desmembrar héroes a diestro y siniestro. Tras una dura batalla con varias bajas, los héroes de la tierra consiguen reducirlo y pasa a ser custodiado por los Green Lanterns, pero será liberado un año después por los Sinestro Corps, todavía más cabreado, desquiciado y psicótico que antes. Durante la mentada “Guerra de los Sinestro Corps” volverá a la Tierra para desatar un nuevo infierno, volverá a desmembrar, torturar, machacar cráneos, etc. Pero esta vez bajo el nombre de Superman Primo porque DC había perdido un litigio contra los herederos de Shuster y Siegel y la editorial no podía usar el nombre de Superboy... cosas del marketing y los derechos de autor.

Superman Primo

En fin, que a pesar de que nos gusta el personaje y de que tiene algunos puntos realmente interesantes, este enemigo de Superman (aunque creo que como el Cyborg acabará convirtiéndose en enemigo habitual de los Lanterns) se comporta como un niño consentido, tonto y enrabietado... eso sí, con todos los poderes de Superman, con lo que cada vez que le da la rabieta, mucha gente muere (impagable esa viñeta en la que Superman Primo le arranca el otro brazo a Risk). Está claro que no llega al nivel de nuestro adorado Cyborg, pero aún así todo parece apuntar a que DC tiene muchos planes para él...


Nuestro tercer y último personaje de hoy es Bizarro. Bizarro es a la vez tierno y altamente peligroso, ya que es un niño confundido y encerrado en un cuerpo superpoderoso, una especie de Frankestein, el mito del moderno Prometeo en versión superheroica.

Bizarro clásico

Bizarro es un ser extraño, es la versión invertida de Superman, pero no es malvado, simplemente su mente funciona a la inversa de cómo debería. Su apariencia también es peculiar, ya que tiene la cara facetada como un prisma blanco. Además, cuenta con los mismos poderes que Superman, o con los poderes invertidos (visión heladora, aliento de fuego, visión de rayos x que sólo puede atravesar el plomo...), dependiendo de la versión.
El personaje original fue creado por Otto Binder y por George Papp y ha sufrido la desgracia de tener múltiples versiones que han cambiado su origen y desvirtuado la idea original del personaje. La primera versión surgió a causa de un accidente de laboratorio en el que un científico trataba de clonar a Superman y por error creó al monstruoso Bizarro. Bizarro se comportaba como un Superman sin voluntad propia, se vestía como Clark Kent y como Superman, pero su aspecto blanquecino y su incapacidad para hablar le distinguían claramente del auténtico. Murió durante una lucha con Superman.
El segundo fue creado por Lex Luthor tratando de clonar a Superman para encontrar una cura para una enfermedad que sufrían sus clones. Por error creó un nuevo Bizarro que, al contrario que el anterior, podía hablar, aunque fuese de una manera muy peculiar. Se sacrificó para salvar a Lois Lane.

El Bizarro de "Emperador Joker"

Otro Bizarro muy distinto apareció en la saga “Emperador Joker”, en la que se nos mostró un mundo transformado al gusto del Joker que tenía como gran superhéroe a un Superman distorsionado, un nuevo Bizarro que no tenía nada que ver con los clones imperfectos que eran los Bizarros clásicos. Cuando el mundo volvió a la normalidad, este Bizarro sobrevivió y terminó siendo prisionero de Luthor, el cual lo sometió a sesiones constantes de televisión, hasta que consiguió escapar. Así acabó convirtiéndose en el más inteligente de los Bizarros que han aparecido nunca. Actualmente hemos podido verle en el último número de Superman publicado en España y dibujado por el gran Eric Powell.

Bizarro y sus amigos, versión Powell

Bueno, ¿qué tal? ¿agotados? Pues todavía les queda mucho más que sufrir. Estén atentos al siguiente volumen de los Supermanes, titulado Mis dobles, mi Supes y yo: los clones de Superman II (Supaxploiteision).
Oscuros saludos.

7 comentarios:

Lengua Negra dijo...

Al fin!! Queremos la segunda parte ya!

Mauro Picotto dijo...

Que way, una genial manera de enterarse un poco de lo que pasa en el mundo DC sin tener que leerse los comics. very interesting.

Doctor Proctor dijo...

Gracias chicos. En breve estará lista la segunda parte, pero esa ya no versará sobre personajes DC.

Lengua Negra dijo...

Se me olvidó comentarte en su momento que incluyeras un curioso dato:

Superman Ciborg arrasó Coast City no por casualidad. Aquella ciudad representaba una parte importante de sus dolorosos recuerdos: Era la ciudad natal de su mujer.

Reseñable tambien la coincidencia entre Superman Primo y Sinestro. Ambos estarán marcados de por vida con los símbolos que representan su origen, su condena y su destino: La S de Superman en el caso de Prime y la marca de Green Lantern en el caso de Sinestro. Ambos poseen sendos iconos grabados a fuego en su propia piel.

Doctor Proctor dijo...

Totalmente cierto, es que esto es una tarea abrumadora, hay detalles que se me escapan, pero como siempre, gracias por el apunte.

Anónimo dijo...

Tierra prima, tierra 3, superboy Primo... ¿Superboy no era Superman cuando era mas joven? ¿pero esto que es? Hay que ser primo para tragarse eso XDDDD, jejeje estaba a huevo chicos.

Lengua Negra dijo...

Aquí se viene a aprender, mamertos. Y si Proctor dice misa, vosotros a cerrar el boquino y lo que diga Proctor.