2. Alvin York
Alvin York era descendiente de auténticos paletos de Tennessee (estoy seguro de que se escribe así, por que cuando lo escribieron estaban catando su magnífico whiskey), un joven que pasaba las tardes/noches, bebiendo y montándola en los bares. Un determinado día, su mejor amigo falleció debido a una de estas reyertas y como consecuencia, se hizo pacifista, no queriendo involucrarse en nada de carácter violento. Pero en 1917 le llegó una carta para hacer el servicio militar, se hizo objetor de conciencia, pero lo denegaron y embarcó rumbo a su entrenamiento.
Ni Mickey Rooney era tan canijo...
1. Audie Murphy
El caso de Audie Murphy se alza hasta el primer puesto porque a veces, incluso cuando la genética nos indica que no hay remedio, el tesón humano es más poderoso que cualquier otra cosa.
Cuando nuestro último protagonista se alistó en los marines en 1942, con tan solo 16 años, con una estatura de 1.65m y 50 kg. Se rieron en su cara y él se intentó alistar en la fuerza aérea, de donde también le rechazaron. Finalmente se alistó en el ejército regular donde le admitieron ya que siempre hacía falta un poco más de carne de cañón. No era especialmente dotado para el combate e intentaron transferirle a la cocina, bastante antes de completar su entrenamiento. Él insistía que quería luchar duramente, así que le enviaron al frente.
Durante la invasión de Italia fue ascendido a cabo gracias a sus increíbles habilidades de disparo, pero contrajo la malaria, enfermedad que mantuvo durante todo el conflicto, y por si alguno no es consciente, la malaria es como una gripe, pero más dura, y si no se descansa lo suficiente y se trata convenientemente se puede palmar.
Más adelante, en 1944 fue enviado al sur de Francia. Toparon con un nido de ametralladoras alemana que decía haberse rendido, posteriormente, dispararon a su mejor amigo y Murphy entró en estado berzerker asesinándolos a todos, tomando la ametralladora y acribillando a todo bicho viviente en un radio de 100 metros, incluyendo otros dos nidos y unos cuantos francotiradores. Le entregaron una cruz al servicio distinguido y lo ascendieron a comandante de sección mientras sus compañeros se disculpaban por llamarle "pequeñín".
Medio año después, su compañía tenía la misión de proteger Colmar Pocket, un emplazamiento de importancia estratégica en Francia. Tan solo quedaban 19 hombres de los 128 iniciales y un par de tanques M-10 Destroyer.
Los alemanes se presentaron con un buen puñado de hombres y 6 tanques. Murphy y sus hombres se escondieron en una colina y enviaron a los M-10, los cuales acabaron hechos trizas. Viendo esto, a continuación este joven alfeñique con malaria corrió hacia uno de los M-10 destrozados, subió a la ametralladora del 50 que encabeza y empezó a deshacerse de todos sus enemigos. No olvidemos que el tanque no solo estaba destrozado, sino que ardía de mala manera y tenía el depósito de combustible lleno. Se mantuvo una hora en aquella trampa mortal hasta que no quedó nadie en pié y volvió con sus desconcertados hombres, mientras el tanque explotaba al fondo en lo que podría ser una imagen más que digna de "Michael BayXplossions".
Recibió todas y cada una de las medallas que se le pueden dar a nadie, incluyendo algunas repetidas y algunas francesas y belgas.
Al terminar la guerra, nuestro pequeño héroe sufrió un trastorno ocasionado por la guerra, y le recetaron un antidepresivo, Placidyl. Tras volverse adicto a este fármaco, en lugar de entrar en algún programa de desintoxicación, sacó toda su sangre fría y se encerró en una habitación de motel durante una semana hasta que lo superó.
Posteriormente escribió una autobiografía "Regreso del infierno" que fue adaptada al cine, donde podemos ver a nuestro buen amigo protagonizar su propia historia, la cual, a petición de él mismo, sufrió algunos recortes en el guión, por miedo a que el público no creyera una historia tan inverosímil. Fue la película de más éxito de la Universal quien tuvo que esperar 20 años hasta que "Tiburón" la desbancó. Tuvo que ser un tiburón blanco gigante y antropófago el que pudiera superar al bueno de Murphy.
Chúpate esa Rambo!!!
Y hasta aquí esta selección del Bunker sobre los 5 tíos más duros que han desfilado por un campo de batalla.
Info: Sinceramente, existen datos de otros muchos tipos al mismo nivel pero la lista podía ser muy larga. El orden no tiene porque ser, el nivel de su valor... la aventura de Audie Murphy esta en primer lugar porque tiene gracia la talla, el peso y haber contraído la malaria, tiene pinta de ser toda una proeza. El finlandés Simo mato a más soldados que ninguno y era un simple granjero, por ello podría estar también en el primer puesto (merece una peli, eso seguro), así que el orden no es para nada algo oficial. Pueden dar su opinión al respecto en los comentarios.
Bunkeros saludos
3 comentarios:
El objetor de conciencia asesino y el enano comehombres que se interpretó a sí mismo en la gran pantalla... Madre mía, estos tipos eran el no va más.
No hay que olvidar a otro cabronazo de aupa:Carlos Hatchcock “White Feather” -pluma blanca-, que en Vietnam, en plan Rambo, hizo algunos blancos a más de 2 km.
toma geroma, a 2 km, menudo lince... gracias por el apunte, Tropezón.
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