Viaje no tan Fantástico

Muy buenas tardes y bienvenidos un día más al Bunker. Continuando con mi particular descenso a los abismos del frikismo, hoy les voy a relatar mi experiencia del pasado viernes por la tarde. Ese día me encontraba dando una vuelta por el centro de Madrid junto a mi buen amigo lenguanegra, comentando lo decepcionados que estábamos por no poder asistir al pase de “El Diario de los Muertos” de George Romero. La película se iba a proyectar sólo esa noche en el cine Palafox, enmarcada dentro del V Festival de Cine Fantástico organizado por Sci-Fi Channel. Cuando, cabizbajos, decidimos volver al lejano paraje que habitamos, nos encontramos por casualidad con un cartel que rezaba las maravillas de una exposición gratuita, vinculada al festival anteriormente mencionado y centrada en objetos originales utilizados en distintas películas fantásticas y de ciencia ficción (Viaje Fantástico, más información aquí o aquí).

Como no nos encontrábamos lejos de allí, decidimos acercarnos y ver que nos deparaba tan interesante evento. Cuando llegamos a la segunda planta del centro que albergaba la exposición, vimos que esta se dividía en dos secciones. La primera de ellas contenía unos feos dibujos de no recuerdo que autor/es referentes a distintos iconos del cine fantástico y de ciencia ficción, entre ellos "Dick Tracy", el "Batman" de Tim Burton o "Juez Dredd". La sala además tenía expuesta una horrorosa cobra de plástico del tamaño de un niño de cinco años (y que además parecía diseñada por un infante de esa edad), perteneciente a una película cuyo nombre también he olvidado. Y es que eso es lo que provoca esta exposición, amigos, el olvido inmediato de lo que estamos viendo porque de otra manera el horror allí contemplado causaría daños irreversibles en nuestro ya de por sí frágil y dañado cerebro. Sí niños, como lo oís, porque lo allí expuesto raya lo extraño y extravagante a unos límites insospechados. Quizá fuera cosa nuestra (aunque no lo creo, a tenor de los comentarios del resto de visitantes) pero, de no ser porque era gratis, habríamos pensado que nos tomaban el pelo. La gran mayoría de los objetos allí expuestos llevaban la etiqueta de originales de tal o cual película, pero más bien parecían salidos de un bazar regentado por ciudadanos chinos enclavado en el más oscuro rincón de Lavapies. Buenos ejemplos de esto son la horrorosa máscara “granulada” de tortuga mutante de la película de las "Tortugas Ninja", la pistola (de agua) de Snake Plissken, el condensador de fluzo (o minipimer) del Delorean de Regreso al Futuro, las mini máscaras de "Viernes 13" (¿¿?? Pero si Jasón debe ser un bicho de lo menos 2 metros...) o el horrendo busto del tito Chuache (supuestamente) utilizado en "Terminator". Y así hasta noventa y tantos objetos, aunque bueno, he de reconocer que los trajes de "Dune" y la cabeza animatrónica de uno de los "Ghoulies" no estaban tan mal. Por ahí he leído que muchos de estos objetos han costado una pasta gansa a sus dueños y bueno, no queremos ser crueles pero, en fin, que hay gente pá tó...

Aún así, y como en Desde el Bunker abogamos por el bizarrismo extremo, recomendamos su pronta visita puesto que estos objetos estarán expuestos únicamente hasta el próximo día 16 de marzo. Pasarán un rato, como mínimo, diferente y luego podrán dejar constancia de ello con una firma en el libro de visitas (¡¡Yuju!!).

Bueno, pues nada más por hoy. Oscuros saludos.