miércoles, 14 de octubre de 2009

Excusa bunkera (barata) nº2

Hace unas semanas se celebró en madrid lo que viene a llamarse "la noche en blanco", el nombre viene de el vacío absoluto que queda en la memoria debido al consumo ingente de alcohol y derivados. Lo podían haber llamado macrobotellón, pero entonces la policía puede que hubiera llegado a entender que eso tenía algo de ilegal y preferían no levantar sospecha. Si escuchan en algun lugar, que la noche en blanco es algun tipo de evento cultural multitudinario, es que probablemente les esten intentando engañar, no se lo crean. Aquí en el bunker conocemos la verdad, quédense y compártanla con sus amigos.

Nuestro extenso silencio se debió en parte a que durante este evento erótico-festivo, un grupo de jóvenes efebos con ropas blancas, que se autoproclamaban "testigos" (no se de qué), me ofrecieron una suma ingente de dinero por recibir algunos experimentos y pruebas en mi prodigiosa anatomía, y como ya estoy más que acostumbrado a las locuras esquizoides del Doctor Proctor y sus drogas de diseño, pensé en mis compañeros de bunker y accedí por todo ese pastizal, que ni con la quiniela, oiga... no se imaginan la cantidad de cosas que podemos hacer con semejante suma. Tiempo después me desperté en bata blanca, con sensaciones inexplicables en mis bajos y una cicatriz en los lumbares. Creo que tengo que volver al húmedo quirófano del Doctor, para que me encuentre un riñón que encaje en el hueco que me dejaron.
De ahora en adelante, esta pausa de los aquí presentes nos habrá servido para centrarnos en nuestros planes de dominación, o incluso en reamueblar este subterraneo en el que nos alojamos, que ya empieza a resultar demasiado siniestro incluso para Lengua Negra.

3 comentarios:

Lengua Negra dijo...

No se hacer ningún chiste con "la noche en blanco" sin mencionar la farlopa así que mejor lo dejo!

Doctor Proctor dijo...

¡¡¿¿Cómo??!! ¡¡¿¿Qué te han hecho qué???!! A pasar todos por el quirofano, ¡¡Pero ya mismo!!

El Anonimo Negro dijo...

Con razon decía yo que me sonaba ese riñón, bueno ya sabes lo que se dice ¡Santa Rita Rita lo que se da no se quita!